(EFE).- La Justicia llamó a declarar este miércoles a la tercera detenida por el ataque a la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, el 1 de septiembre pasado, y amiga de otra de las arrestadas.
Agustina Díaz, de 21 años, detenida este martes, es amiga y era compañera de escuela de la otra arrestada, Brenda Uliarte, una argentina de 23 años, quien es novia del otro imputado, Fernando Sabag Montiel, un brasileño de 35 años, por ser quien presuntamente realizó el ataque fallido a la vicepresidenta.
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Díaz no conocía a Sabag Montiel, según contó el abogado de la nueva detenida, Javier Molina, a los medios en la puerta de los tribunales, en Buenos Aires.
El letrado dijo, antes de encontrarse con su defendida y de saber de qué se la imputa, que “en principio” no iba a declarar.
Cristina Fernández sufrió un ataque fallido el 1 de septiembre, cuando un hombre gatilló dos veces un arma, a centímetros de su cara, mientras la vicepresidenta saludaba a sus seguidores apostados en una vigilia a las puertas de su casa, en el barrio capitalino de Recoleta.
El abogado de Díaz negó que los mensajes publicados en la prensa local vinculándola con el ataque fueran correctos, pero en el celular que está secuestrado por la Justicia el abogado admitió mensajes con Uliarte, “pero no alentando a la comisión del hecho”.
Díaz “no tiene ningún tipo de relación” con el ataque, afirmó el abogado, e indicó que ella “no militaba en ningún tipo de agrupación” política.
Uliarte y Sabag Montiel están imputados por «haber intentado dar muerte» a la exmandataria de Argentina (2007-2015) «con la planificación y acuerdo previo entre ambos».
Las investigaciones han determinado que los sospechosos tenían el arma y sus municiones «desde fecha anterior al hecho», como mínimo desde el 5 de agosto de 2021, «sin contar con la debida autorización legal».
A partir de la información aportada por los equipos celulares incautados, surgieron elementos donde la Justicia pudo establecer que hubo otro intento de atentado contra la vicepresidenta que fue abortado.
