(EFE).- Una juez federal se ha negado a bloquear un acuerdo entre el Servicio de Impuestos Internos (IRS) y el Departamento de Seguridad Interna (DHS) de Estados Unidos que permite a las autoridades de inmigración acceder a información de inmigrantes sujetos a deportación, lo que supone una victoria para el Gobierno del presidente Donald Trump.
La juez federal del distrito de Columbia Dabney Friedrich, designada por Trump, dijo en su fallo que el grupo de organizaciones proinmigrantes que demandaron al Gobierno federal no pudieron probar que el acuerdo entre el IRS y ICE, firmado el mes pasado, violaba la ley.
El Centro de Trabajadores Unidos, Immigrant Solidarity DuPage, Inclusive Action for the City y Somos Un Pueblo Unido, todas asociaciones basadas en Chicago, alegan que el pacto viola la ley de protección de confidencialidad de los contribuyentes, que no permite que se comparta información a menos que se tenga una orden judicial.
El fallo de Friedrich, emitido la noche del lunes, es el segundo a favor del Gobierno de Trump con respecto al acuerdo.
Los detalles del pacto entre las dos agencias federales no han sido revelados por el Ejecutivo estadounidense. Fuentes del Departamento de Seguridad Interna (DHS), citadas por el Washington Post el mes pasado, dijeron que inicialmente enviarían consultas preliminares de aproximadamente 2 millones de contribuyentes y que eventualmente buscarían ayuda para localizar a 7 millones de personas.
Relativamente fácil
Encontrar a los indocumentados que declaran impuestos es en teoría relativamente fácil, pues la mayoría usa un Número de Identificación del Contribuyente Individual (ITIN) expedido por el IRS, una clasificación que contiene datos personales de los contribuyentes como su dirección.
En ese sentido, Tricia McLaughlin, subsecretaria de Asuntos Públicos del DHS, dijo en declaraciones a la cadena Fox que el intercambio de información entre todas las agencias federales para identificar a los inmigrantes indocumentados es esencial para «determinar qué amenazas a la seguridad pública y al terrorismo pueden existir”.
La funcionaria agregó que el acuerdo también permitirá al Gobierno de Trump identificar qué “beneficios públicos” usan estos extranjeros “a expensas de los contribuyentes”.
El acuerdo ha sido tan controversial, que Melanie Krause, quien se desempeñaba como directora interina del IRS, renunció a su cargo tras el anuncio del pacto a mediados de abril, en el que había participado y revisado, pero que resultó ser diferente al que se había acordado.
Krause era la tercera persona en liderar el IRS desde el pasado enero, después de que el comisionado interino Doug O’Donnell dejara el puesto tras negarse a firmar el acuerdo.