Daniel Gómez (ALN).- El expresidente de Colombia se proclama defensor de la tercera vía. Del “enfoque pragmático” de esta ideología. Y gracias a este pragmatismo, dice, se conformó la Alianza del Pacífico, que es “la alianza comercial más integrada de América Latina”. También gracias al pragmatismo, en su mandato la pobreza se redujo hasta la mitad. Y pragmatismo, añade, es que hoy sea China el principal defensor del libre comercio por delante de EEUU.
“El mercado hasta donde sea posible. El Estado hasta donde sea necesario”. Es el modelo de gobierno que predica el expresidente colombiano Juan Manuel Santos y la esencia de la tercera vía. Una ideología política que transita por el centro del socialismo y del liberalismo. Tomando lo mejor de la izquierda y de la derecha.
En el Foro Iberoamérica que organizó El País la semana pasada, Santos se proclamó defensor de la tercera vía. Dice que, gracias a esta ideología, Colombia, México, Perú y Chile conformaron “la alianza comercial más integrada de América Latina”: la Alianza del Pacífico.
“La tercera vía queda reflejada en el éxito de la Alianza del Pacífico. El sector privado se hizo con la iniciativa. Por tanto, no hay burocracia y, de esta forma, los gobiernos se limitan a facilitar los procesos de integración”, comentó.
Más allá del nombre, lo que Santos reitera es “su enfoque pragmático”. El mismo enfoque llevó al éxito, dice, al gobierno de Ricardo Lagos en Chile, al de Fernando Henrique Cardoso en Brasil, al de Felipe González enEspaña, y al de Bill Clinton en Estados Unidos. Cabe destacar que, salvo Clinton, todos fueron ponentes en el foro.
4,7 millones de pobres menos
Como ejemplo de pragmatismo, también alude a sus ochos años como presidente, y al que fue uno de sus grandes éxitos: sacar de la pobreza a 4,7 millones de personas. Lo consiguió, explica, gracias a un viaje que hizo nada más tomar posesión.
“Lo primero que hice cuando fui presidente de Colombia fue tomar un avión y volar hacia Oxford para reunirme con un antiguo profesor, Amartya Sen. Él se ganó el Premio Nobel de Economía por decir que en el mundo se están midiendo mal el desarrollo y la pobreza”, contó.
– Profesor Sen, quiero aplicar su teoría en mi país, le dijo Santos.
Al oír aquello, Sen envió un equipo de investigadores de Oxford para analizar la coyuntura de Colombia y aplicar lo que hoy se conoce como el índice de pobreza multidimensional. “Esto es medir la pobreza por otros factores diferentes a los ingresos. Como cuántos niños viven en un cuarto, la calidad de sus viviendas, el acceso a la salud”.
Recuerda Santos que, gracias a esta nueva forma de medición (que sigue ponderando la renta per cápita), su gobierno pudo distribuir “con más eficiencia” el gasto público. Invertir en aquellos procesos que tuvieran más impacto. “Y quizá por eso Colombia sea uno de los países que más ha reducido la pobreza en los últimos siete años en América Latina. En nuestro gobierno la rebajamos a la mitad”.
Pese a todo, en Colombia más del 26% de la población sigue siendo pobre. Y eso es una mala noticia. “Todavía tenemos demasiada pobreza, y demasiada pobreza extrema. No deberíamos tener nada de eso porque somos un país muy rico. Pero es cierto que esta nueva métrica nos permitió rebajar el número”.
El ejemplo chino
Llama la atención que, en el evento, Santos no se refirió ni una sola vez al gran logro de su mandato: el exitoso proceso de paz con las FARC, gracias al cual ganó el Premio Nobel de la Paz en 2016 y provocó el fin de una guerrilla que amenazó a Colombia por 50 años.
Santos: “El mercado hasta donde sea posible. El Estado hasta donde sea necesario”
Lo que sí contó fueron más anécdotas que evidencian el pragmatismo que defiende. Citó una frase, “muy sabia, muy pragmática”, del expresidente chino, ya fallecido, Deng Xiaoping. “Vamos a actuar con prudencia comprando tiempo. Prudencia para que no generemos reacciones y compremos tiempo hasta cuando estemos listos para reivindicar nuestra posición en el mundo”.
Como apuntó Santos, eso es justo lo que está haciendo ahora China. “Reivindicar su papel en el mundo”. En lo que compete a Latinoamérica, el expresidente colombiano se reunió en una ocasión con Deng Xiaoping y le preguntó cuál era el interés de su país en la región.
– Aquí está todo lo que China necesita. Agua, alimentos y diversidad. Estamos interesados en América Latina porque vamos a ser potencia y ustedes tienen lo que necesitamos.
Eso le dijo Deng Xiaoping, y eso es lo que está haciendo ahora. Hoy China es el principal socio comercial deArgentina, Brasil, Chile, Uruguay y Perú, y no se conoce país de la región donde no haya dinero chino ejecutando un gran proyecto. En el caso concreto de Colombia el Banco Chino de Desarrollo ya está moviendo hilos para lograr participación en el Metro de Bogotá y en los proyectos de infraestructura que tiene por emprender en las zonas rurales.
Respecto al pragmatismo y respecto a China, la segunda potencia mundial por detrás de Estados Unidos, Santos incidió en que el gigante asiático es hoy el defensor del libre comercio, mientras que los gobernantes estadounidenses reivindican el proteccionismo. “El mundo al revés”, apostilló.