Antonio José Chinchetru (ALN).- Aunque la economía del país está creciendo, aumenta la fuga y el cierre de empresas y se incrementa el desempleo. Las políticas del presidente Santos están suponiendo un lastre para la actividad y el bolsillo de los ciudadanos. El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, dijo sobre Venezuela que “la revolución bolivariana fracasó”. Es cierto que comparada con el país gobernado por Nicolás Maduro, la situación en Colombia es mucho más positiva. Sin embargo, el desempeño de su economía y las previsiones para los próximos años distan mucho de ser las mejores de América Latina.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que la economía colombiana crezca 2,3% este año y 3% en 2018. Esta cifra le sitúa muy por encima de la media de América Latina y el Caribe (1,1% y 2%, respectivamente) y América del Sur (0,6% y 1,8%). Pero a pesar de colocarse por encima de la media, según el FMI, Colombia tendrá unas tasas de crecimiento muy inferiores a las de algunos de sus vecinos. El organismo internacional prevé que Bolivia crezca 4% en 2017 y 3,7% en 2018, y que Perú lo haga 3,5% y 3,7% respectivamente, por ejemplo. Además, los expertos locales son menos optimistas que el Fondo Monetario Internacional.
Colombia necesita reformas económicas contrarias a las implementadas por el presidente Santos
Los analistas consultados en la Encuesta de Opinión Financiera del think tank Fedesarrollo estiman que la economía colombiana crecerá un 2,2% este año. El economista jefe para la Región Andina de Citibank, Munir Jalil, se mostró aún más prudente en una entrevista para la revista Dinero. Fijó su previsión para 2017 en 2%. Donde sí parece haber coincidencia es en considerar que el desempleo va a aumentar ligeramente este ejercicio. El FMI estima que se alcanzará 9,5%, si bien prevé que bajará a 9,3% en 2018.
Cierre y fuga de empresas
El aumento de la presión fiscal tiene como objeto afrontar el gasto de los acuerdos de paz con las FARC / Flickr: xmascarol
El aumento del desempleo es algo que se explica en parte por el incremento del cierre de empresas. Según los datos oficiales, en los últimos diez años se ha liquidado una media de 137 sociedades en Colombia. El arranque de 2017 ha sido muy malo en este terreno. Durante el primer trimestre han comenzado su proceso de liquidación 32 compañías, lo que supone un incremento de 45,2% con respecto a las 22 que lo hicieron en el mismo periodo de 2016.
No solo eso. El senador Fernando Araújo, del Centro Democrático de Álvaro Uribe y Fernando Londoño, denunció a principios de este mes la deslocalización de empresas colombianas que se instalan en América Central. Según dijo, las compras al exterior aumentaron 35% debido en buena medida a que esas compañías exportan al país desde el exterior, produciéndose una pérdida de capital, empleos e ingresos fiscales. Araújo atribuye el fenómeno a la asfixia de las empresas por parte del gobierno de Santos.
Aumento de la presión fiscal
El año pasado se aprobó una reforma tributaria que incrementó la presión fiscal sobre las compañías privadas en varios puntos. Así, por ejemplo, la tasa nominal que han de pagar las sociedades ha subido entre 42% y 46%, según los expertos locales en fiscalidad. Los analistas colombianos atribuyen tanto la fuga como la liquidación de empresas a este aumento de los gravámenes a la actividad económica.
El aumento del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), aprobado en 2016 y que entró en vigor en febrero, tampoco ayuda a mejorar la actividad económica, al tiempo que castiga a las familias. El tipo general ha aumentado de 16% a 19%, y en algunos productos alimentarios básicos se ha producido un incremento de 5 puntos en el IVA.
El año pasado se aprobó una reforma tributaria que incrementó la presión fiscal sobre las compañías privadas
El aumento de la presión fiscal tiene como objeto hacer frente al incremento del gasto que supondrá aplicar los acuerdos de paz con la narcoguerrilla terrorista de las FARC. Aunque desde el Gobierno se lanza el mensaje de que este proceso ayudará a la economía, esto no es necesariamente cierto. De hecho existe el temor de que se produzcan expropiaciones masivas de tierras para entregárselas a los guerrilleros desmovilizados, lo que genera temor a realizar inversiones en amplias zonas del país.
Antonio José Chinchetru es periodista en Madrid.
Colombia necesita poner en marcha reformas fuertes en sentido contrario a las implementadas por el presidente Santos. Para volver a atraer capitales internacionales y que retornen las compañías locales que se han ido, así como para frenar la liquidación de sociedades, se han de bajar los impuestos a las empresas y familias. También se requiere mayor eficacia contra el fraude fiscal y generar confianza en que el acuerdo con las FARC no supondrá un atentado contra la propiedad privada.