Pedro Benítez (ALN).- Dado los antecedentes, no luce auspicioso, para los países latinoamericanos, el reinició de las actividades del catedrático español Juan Carlos Monedero como asesor de los autodenominados gobiernos “progresistas” de la región.
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Luego de la debacle electoral de Podemos en varias comunidades autónomas españolas, tanto Monedero como Pablo Iglesias, creadores en su día de ese movimiento político, han manifestado nuevamente su interés por esta parte del mundo.
Así, por ejemplo, en ocasión de la elección de Pedro Castillo como presidente de Perú, el primero no tardó en “ofrecer sus servicios” al nuevo Gobierno que le recibió de mano de su vicepresidenta, y en horas recientes se ha dejado ver en conferencias y declaraciones desde Ciudad de México.
CÍRCULOS CONOCIDOS
De modo que regresa a unos círculos que ya conoce y que le conocen. En algunos medios españoles se especula que podría estar en busca de “inversionistas”, o financiamiento, para algún proyecto mediático a desarrollar al otro lado del Atlántico. Algo así como lo que hicieron los conquistadores españoles en el siglo XVI, cuando despacharon cargamentos de oro y plata americanos para financiar las guerras europeas de los reyes Carlos V y Felipe II.
En esta materia cuenta con sobrada experiencia y éxito, a decir verdad. A inicios de la segunda década de este siglo recaló por tierras venezolanas como asesor ideológico del expresidente Hugo Chávez. Por esa época el extinto mandatario estaba muy interesado en refinar ideológicamente su Socialismo del siglo XXI, incluso con pretensiones de exportación.
Como por esos días Venezuela no era la Cuba de los años sesenta, ni el Chile de Salvador Allende (países que requerían de la “solidaridad” internacional), sino el principal exportador de petróleo del continente americano, el país atrajo asesores izquierdistas como abejas a un panal.
INTEGRANTE DE UN SELECTO GRUPO EN VENEZUELA
Gracias a sus habilidades dialécticas, y amplios conocimientos en teoría política, Monedero pasó a ingresar al selecto grupo que incluía a Heinz Dieterich, Marta Harnecker e Ignacio Ramonet.
Cada uno hizo sus aportes a fin de consolidar el autoritarismo chavista, a cambio, por supuesto, de recibir generosos incentivos materiales que les permitieran seguir en sus labores de apostolado ideológico. Los beneficiarios, por su parte, retribuyeron el apoyo con entusiasmo, destacándose siempre por estar en la primera línea de la batalla mediática internacional defendiendo a capa y espada al régimen de Caracas.
Sin embargo, Monedero se hizo conocido primero en la televisión oficial venezolana que en las tertulias españolas. Eso último vendría después. Porque, más allá del falso complejo de culpa que algunos europeos cultivan por la conquista del siglo XVI en tierras americanas, y de la obsesión por dar con el Buen Salvaje, lo que al profesor en Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid atrapó de Venezuela fue la abundante fuente de financiamiento que descubrió.
ALTOS HONORARIOS
Que se haya podido demostrar, cobró 425 mil euros por concepto de asesorías de los gobiernos de Bolivia, Nicaragua, Venezuela y Ecuador por un proyecto de moneda común latinoamericana. Léase bien, cobró sus servicios en euros. No en bolívares, ni en pesos. Para ese tipo de cosas los mecanismos capitalistas y la moneda emitida por la tan criticada Unión Europea si eran útiles. Esas contradicciones que se deben cabalgar.
El proyecto se facturó tres años después de su presunta elaboración, por medio de la firma Caja de Resistencia Motiva 2 Producciones SL, de la cual era administrador único.
Es más que probable que la fuente de esos recursos haya sido Venezuela, tomando en cuenta que por entonces el petroestado era financista de los demás proyectos revolucionarios y de “cambios profundos” de la región. Todo eso en medio del ambiente de corrupción y desorden que caracterizaba a su Gobierno, aspecto que era conocido por propios y extraños. Porque con el chavismo el dinero ha ido primero que la fe. En realidad los petrodólares compraron la fe de muchos.
Fue así como el profesor de la Complutense se convirtió en asesor, activista y cómplice.
LA TUERKA
De más está decir que la mencionada moneda latinoamericana nunca entró en circulación, y que tampoco se dio a conocer el contenido de los trabajos que al respecto habría elaborado Monedero.
No obstante, según indagaciones de la prensa española los beneficios de aquella asesoría se destinaron a costear La Tuerka, tertulia de contenido político por la cual Pablo Iglesias Turrión se empezó a dar a conocer en la vida pública de su país.
Pues resultó que Monedero no fue egoísta con su “descubrimiento”, que compartió con su colega y amigo. Esa relación con el chavismo les abriría las puertas de otros países como Argentina e Irán.
De esta última nacería Fort Apache, conducido por Iglesias, y que a lo largo de los años ha sido sufragado por el gobierno de iraní a través del canal HispanTv.
EL CASO SERRANO MANCILLA
Detrás de Monedero e Iglesias vendrían otros “académicos” a prestar sus servicios al Gobierno venezolano. El de más triste recordación es, sin lugar a dudas, Alfredo Serrano Mancilla. Un habitual de los programas de Iglesias en las redes sociales y cofundador de Podemos.
En alguna ocasión Nicolás Maduro lo bautizó como el “Jesucristo de la economía”. Sus aportes teóricos contribuyeron a la peor pesadilla que los venezolanos hayan padecido en tiempos modernos.
Entre otras novedosas ideas se le atribuyen la creación de los Comités Locales de Abastecimiento y Distribución (CLAP), los gallineros verticales y los huertos caseros en los balcones de los apartamentos, como acciones concretas para paliar el pavoroso desabastecimiento de alimentos que sufrió Venezuela entre los años 2014 a 2018.
EL PEOR ERROR DE SERRANO MANCILLA
Pero todavía más grave, fueron sus argumentos en favor de la emisión de dinero sin respaldo afirmando que eso no provocaría inflación y sus críticas a “la devastación” que produce el neoliberalismo, como coartada para cuestionar todos los fundamentos de la teoría económica.
Afirmaciones que durante varios años asumió como propias Maduro, mientras millones de venezolanos se sumían en la miseria y el hambre.
Así fue como Venezuela se convirtió en el primer exportador mundial de petróleo en caer en hiperinflación. Proceso del cual aún no sale.
AMÉRICA LATINA, UN «LABORATORIO POLÍTICO»
En más de una ocasión Iglesias afirmó: “Para nosotros América Latina ha sido un laboratorio político”. Concretamente, Venezuela fue el conejillo de indias.
Lo que a Monedero, Pablo Iglesias y compañía les interesaba era la oportunidad de ver en primera fila, y de contribuir directamente, al ensayo populista chavista. Apreciar la destrucción de una democracia usando a la propia democracia no es algo que se vea todos los días. Si además se puede cobrar por eso, mejor todavía.
Luego de varios años intentando replicar, aparentemente sin éxito, la fórmula en España, regresan a tierras americanas en busca de más contratos para sus asesorías y de más incautos a quienes aportar sus nefastas ideas.
