Caleb Zuleta (ALN).- El jefe de la política exterior de la Unión Europea no abriga duda alguna. Josep Borrell señala que el coronavirus ha empeorado la situación en Venezuela y en la región. Apunta que en cualquier momento puede haber un “chispazo”.
Chispazo es igual a estallido social. Es lo que quiere decir Josep Borrell, Alto Representante de la Política Exterior de la Unión Europea cuando le declara a El País de Madrid que la gravedad de la situación en Venezuela “puede provocar en cualquier momento un chispazo”.
Como se sabe, el país está paralizado. Lo peor, el país con las mayores reservas petroleras del mundo y que controló una de las empresas del sector, PDVSA, más importantes del planeta, no tiene gasolina. Ahora la está recibiendo de Irán. Un buque llegó este sábado y hay cuatro más en camino. Pero ese combustible alcanzara si acaso para un mes.
La Unión Europea se moviliza. Quiere liderar la movilización, dice Borrell, para buscarle una salida a la crisis de Venezuela. De allí la conferencia de este martes 26 para recabar fondos dirigidos a los países afectados por el éxodo venezolano -también el mayor del planeta no provocado por un conflicto armado- que suma alrededor de 6,5 millones de personas. Participarán 40 países. Al régimen de Nicolás Maduro no lo reconocen 60 países.
Si bien los fondos irán para los países de la región, Borrell no descarta que no haya que auxiliar programas en la propia Venezuela.
-La situación interna y la crisis humanitaria que atraviesa -señala- se han agravado todavía más por el coronavirus y suponen un grave riesgo para la estabilidad de la región.
Aquí es cuando agrega que en Venezuela “la situación está paralizada, las consecuencias para el país son graves. Eso puede provocar en cualquier momento un chispazo”.