Daniel Gómez (ALN).- En conversación con el diario ALnavío, el senador chileno José Miguel Insulza habla de su turbulenta relación con el expresidente Hugo Chávez, quien le llegó a llamar, siendo Insulza secretario general de la OEA, “insulso, pendejo y virrey del imperio”.
8 de enero de 2007. Hugo Chávez iniciaba su tercera Presidencia acordándose -de mala manera- del entonces secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza. Días atrás, este había denunciado con tibieza la decisión del mandatario venezolano de no renovar la licencia a Radio Caracas Televisión.
“Habrá implicaciones políticas”, advirtió Insulza. Y entonces Chávez respondió. “Es un verdadero pendejo. Desde la P hasta la O”, dijo. “Debería renunciar a la Secretaría de la OEA, el insulso doctor Insulza, por atreverse a jugar el papel de un virrey del imperio”.
Insulza, quien este miércoles estuvo en Madrid para ofrecer una conferencia en Casa de América, se sigue acordando de aquel episodio.
– Él tuvo ese incidente, pero siempre nos llevamos bien. Era una persona más suave y tratable en lo personal que cuando se subía arriba de una tribuna, dijo en conversación con ALnavío.
– De Hugo Chávez usted llegó a decir que era un caudillo, pero no un dictador.
– En ese momento era un caudillo. Ahora está muerto.
– ¿Con el tiempo no ha cambiado de opinión? ¿No lo considera un dictador?
– Maduro sí es un dictador. Chávez no fue un dictador. Tenía un Congreso que funcionaba. Y si el Congreso no estaba con la oposición, era porque ellos no quisieron.
Insulza, hoy senador en Chile, se refiere a lo ocurrido en 2006, año de elecciones generales en Venezuela. La anécdota la contó en detalle en la conferencia. “Nosotros [la OEA] animamos a la oposición a ir a esas elecciones. Ellos nos decían que irían a las elecciones con la condición de que las máquinas captahuellas estuvieran desactivadas, porque así, nos decían, el gobierno reconocía quién había votado por quién. Nosotros desactivamos estas máquinas, pero la oposición no fue a las elecciones. Chávez al final ganó todo el Parlamento”.
Con todo, Insulza considera que Chávez no fue un dictador. No así Nicolás Maduro, quien rompió el hilo constitucional en agosto de 2017 al inventarse la Asamblea Nacional Constituyente, un Parlamento controlado por el chavismo ya que la Asamblea Nacional, elegida democráticamente, es de mayoría opositora.
A Maduro, a su régimen, también se le acusa de perseguir, reprimir y torturar. Lo dijo Michelle Bachelet, alta comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en el informe oral expuesto en marzo en Ginebra.
Bachelet, quien fue presidenta de Chile, es compatriota de Insulza. En declaraciones al diario ALnavío, el exsecretario de la OEA dijo que “hizo un muy buen trabajo” la semana pasada en su visita a Venezuela. “Trabajó con independencia y espero un informe objetivo por parte de Bachelet”, agregó.
– Usted, que defiende la negociación en Oslo, ¿considera que Juan Guaidó puede exigir que Maduro no participe en unas futuras elecciones? El argumento es que con alguien que no garantiza los derechos humanos no se puede conversar.
– Hoy por hoy, pensar que Guaidó gobierna Venezuela es absurdo. Hay que conversar con Maduro y al mismo tiempo defender los derechos humanos lo mejor posible en el caso Venezuela. Hay que conversar con las condiciones que hay. No con las que no hay.