Daniel Gómez (ALN).- “Hoy tenemos populismos en Venezuela, Bolivia, Brasil y México. Incluso en EEUU. Europa nos demuestra que es factible la contención”, dice el excanciller mexicano Jorge Castañeda.
Jorge Castañeda, profesor de la Universidad de Nueva York y exsecretario de Relaciones Exteriores de México entre 2000 y 2003, dice que el ejemplo para Latinoamérica no es Estados Unidos. No es China. Es Europa.
“Es muy difícil para un país latinoamericano tratar de emular a China. Los cubanos se darán cuenta de eso algún día. Estados Unidos tampoco parece ser una opción. Sólo a alguien como Jair Bolsonaro se le ocurre repartir armas para combatir la violencia”, dijo Castañeda este jueves en un acto de la CAF celebrado en la Casa de América de Madrid.
El excanciller pide “más eurófilos para Latinoamérica”. Políticos que apliquen el modelo europeo para que los países de la región den un paso adelante. En materia de políticas públicas, en cuestiones ideológicas, y también, en la lucha contra el populismo.
Es cierto que en Europa han emergido algunos liderazgos de esta índole. El Brexit es el ejemplo más gráfico. No obstante, países como Francia y España han demostrado que se puede contener a los movimientos radicales con soluciones fáciles para problemas complejos.
En comparación con Europa, y así lo piensa Castañeda, Latinoamérica no ha conseguido detener los populismos. Está el chavismo en Venezuela. El eterno liderazgo de Evo Morales en Bolivia. La irrupción de Andrés Manuel López Obrador en México. El de Bolsonaro en Brasil. Incluso el de Donald Trump en EEUU.
“Hoy tenemos populismos en Venezuela, Bolivia, Brasil y México. Incluso en EEUU. Europa nos demuestra que es factible la contención”, señala Castañeda.
En este aspecto, China tampoco es un ejemplo ya que como dice el excanciller, “cuando hay problemas de violencia el Estado chino los resuelve a balazos. Literalmente a balazos”.
“Al final, es mucho más atractivo para América Latina el mensaje que da Europa en cuanto a cambio climático, que por ejemplo EEUU, que rompió los acuerdos de París. Lo mismo en materia de desigualdad. Pienso que el modelo europeo ideológico sigue siendo enormemente atractivo”, agrega Castañeda.