(EFE).- Japón puso en circulación este miércoles sus primeros billetes rediseñados en 20 años para aumentar su seguridad con la integración de tecnología holográfica de vanguardia.
Uno de los objetivos principales es impedir falsificaciones, dijo hoy el gobernador del Banco de Japón (BoJ), Kazuo Ueda, en una ceremonia en la sede del banco central para conmemorar la ocasión.
Los billetes incorporan avances en tecnología holográfica para simular que los retratos parezcan tridimensionales, tienen el mismo tamaño que los anteriores, aunque los números de su valor se han impreso en mayor tamaño, y son más fácilmente identificables al tacto, para ofrecer facilidades a las personas invidentes.
«Es un momento en el que los pagos sin efectivo están progresando, pero el efectivo es un método de pago que cualquier persona puede usar en cualquier momento, de forma segura, y seguirá desempeñando un papel importante en el futuro», señaló Ueda, que aseguró que, mientras haya demanda de billetes, la entidad seguirá ofreciéndolos.
Las entidades bancarias japonesas comenzaron a distribuir los nuevos billetes de 10.000, 5.000 y 1.000 yenes a primera hora del día, lo que causó en algunas sucursales colas de interesados en conseguirlos.
Este miércoles se distribuyeron a las instituciones 1,6 billones de yenes (unos 9.200 millones de euros) en billetes nuevos.
Homenaje al «padre del capitalismo japonés»
El nuevo billete de 10.000 yenes (equivalente a unos 57,55 euros al cambio de hoy) retrata a Eiichi Shibusawa, considerado el «padre del capitalismo japonés» y entre cuyos hitos estuvo el establecimiento del primer banco nacional de Japón, mientras que el reverso, que con este cambio experimenta su primera renovación desde 1984, es una imagen de la icónica estación ferroviaria de Tokio.
El billete de 5.000 yenes (unos 28,75 euros) pasa a reflejar a Umeko Tsuda, fundadora de la Universidad Tsuda para mujeres y reconocida por su activismo por el estudio del inglés entre mujeres, y la parte trasera plasmara flores de glicinia.
En cuanto al nuevo billete de 1.000 yenes (unos 5,75 euros), recoge el semblante de Shibasaburo Kitasato, pionero de la medicina japonesa que contribuyó a la prevención y al tratamiento de enfermedades infecciosas a nivel global con contribuciones, entre otros, al desarrollo de la seroterapia, y al que se le atribuye también el descubrimiento de las bacterias responsables de la peste.
«La gran ola de Kanagawa»
El reverso de este último billete plasma el famoso grabado «La gran ola de Kanagawa», del artista Hokusai.
«Tras 30 años de deflación y en un momento en el que la economía de Japón se encuentra en plena transformación hacia una nueva fase, estos nuevos billetes son dignos de la época, símbolos que plasman a aquellos que contribuyeron al capitalismo y la innovación», dijo en el citado acto el primer ministro nipón, Fumio Kishida.
«Espero que estos nuevos billetes sean familiares para el pueblo japonés y sirvan para reanimar la economía de Japón», añadió.
Japón anunció el rediseño en 2019
La entrada en circulación de los nuevos billetes no ha llegado exenta de algunos contratiempos comerciales en el país, puesto que requieren de la adquisición de nuevas máquinas automáticas -muy usadas en restaurantes de comida o expedición de bebidas- capaces de procesar el nuevo papel moneda, con su consiguiente desembolso.
El rediseño de los billetes fue anunciado en abril de 2019, coincidiendo con el anuncio del nombre de la nueva era en la que se encuentra Japón, Reiwa, y que comenzó con la llegada al trono del emperador Naruhito tras la abdicación de su padre, Akihito.
Síguenos en nuestro canal de Telegram