Daniel Gómez (ALN).- “Es un virus nuevo, nadie sabe si nació en el laboratorio o si nació en un ser humano que ingirió un animal inadecuado. Pero está ahí. Los militares saben qué es la guerra química, bacteriológica y radiológica”. Eso dice el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
Para Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, el coronavirus pasó de ser una gripezinha a convertirse en una auténtica arma biológica.
“Es un virus nuevo, nadie sabe si nació en el laboratorio o si nació en un ser humano que ingirió un animal inadecuado. Pero está ahí. Los militares saben qué es la guerra química, bacteriológica y radiológica”, declaró este miércoles el mandatario.
Pero es que Bolsonaro fue más allá con su teoría de la conspiración. Eso sí, con cautela.
“¿Nos enfrentamos a una nueva guerra? ¿Qué país ha crecido más en su PIB? No te lo voy a decir”, sugirió Bolsonaro en referencia a China, país donde se originó el virus y que ahora lidera los rankings de crecimiento económico.
Esta última jugada le salió mal al mandatario. “Bolsonaro sugiere que China libra una guerra biológica con el covid”, tituló la Folha de Sao Paulo. “Bolsonaro vuelve a insinuar que China habría creado el coronavirus a propósito”, escribió por su parte O’ Globo.
Además, no es la primera vez que alguien de su gobierno hace una acusación parecida. Hace una semana, el ministro de Economía, Paulo Guedes, dijo en una conversación privada que luego se filtró a través de audios que “los chinos inventaron el virus y su vacuna es menos efectiva que la estadounidense”. El ministro tuvo que disculparse.
El caso es que a Bolsonaro le salió mal su teoría de la conspiración porque, a pesar de las tensiones y discrepancias ideológicas, China es el principal socio comercial de Brasil y la estrategia de vacunación del país suramericano -el más afectado del mundo por el coronavirus con 395.000 muertos y más de 14 millones de casos- depende de Pekín.
¿Cómo le sentará al gobierno chino que en los principales medios de Brasil la máxima autoridad del país les esté señalando de haber originado el virus?
Pues esta misma pregunta se la hicieron en el Senado de Brasil este miércoles. De hecho, el presidente de la Comisión Parlamentaria de Investigación para la pandemia, Omar Izaz, se echó las manos a la cabeza cuando supo de las declaraciones de Bolsonaro.
“Él lo llama guerra química y cosas así. Y luego estamos dependiendo, estamos en manos de los chinos para traer IFA [el principio activo de las vacunas]. No tenemos producción de IFA aquí y tampoco la tendremos pronto. Dependemos de India para algunos insumos, dependemos de China para otros insumos. Entonces, creo que este no es el momento para que ataquemos a nadie”, dijo Izaz.
Aunque no lo reconozca, Bolsonaro se dio cuenta de su error horas más tarde. Por eso, en otra rueda de prensa el miércoles negó haber relacionado a China con el virus.
“No he dicho la palabra China en mi discurso. Yo sé lo de la guerra bacteriológica, la guerra química, la guerra nuclear porque tengo una base. Sólo dije lo que dije, eso es todo”, apuntó el mandatario no sin antes atacar a los periodistas.
“Ustedes en la prensa no dicen dónde nació el virus. Habla. ¿O tienes miedo de algo?”, dijo Bolsonaro a uno de los periodistas.
El origen del coronavirus sigue siendo un misterio. La Organización Mundial de la Salud (OMS) visitó China con 34 expertos en enero. Pero su investigación está lejos de ser concluyente, en parte, porque encontraron “dificultades” para acceder a la información. La hipótesis principal, es que el virus pasara de los animales a las personas. La “menos probable”, precisó en su día la OMS, es la de que el covid-19 saliera de un laboratorio.