(EFE).- Israel anunció hoy que mató a Jáled Mansur, líder del brazo armado de la Yihad Islámica Palestina (YIP) en la zona sur de la Franja Gaza y que resulta el segundo alto cargo del grupo muerto durante la actual escalada tras desde el asesinato selectivo de Taysir al Yabari el viernes.
La muerte de Mansur, confirmada por la YIP, se produjo por un ataque selectivo israelí en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza.
En ese ataque, según informó el Ejército israelí, murieron también otros dos líderes del grupo, incluyendo la mano derecha de Mansur. Además, se estima que unas 30 personas resultaron heridas.
LEA TAMBIÉN
Un software israelí ayudó a espiar a reporteros y activistas de todo el mundo (+video)
Según un portavoz militar israelí, Mansur fue uno de los principales encargados de lanzar cohetes a Israel durante la escalada bélica de mayo de 2021 y fue el responsable de múltiples ataques contra israelíes.
El anuncio de la muerte de este líder la Yihad se da en el marco del tercer día de violencia en la zona, donde, según las cifras oficiales, ya han muerto 24 palestinos.
La cifra de heridos hasta el momento alcanza los 203 en Gaza y 21 en Israel.
Desde el comienzo ayer de una ofensiva israelí sobre la Franja, la YIP ha lanzado casi 600 cohetes hacia Israel, la mayoría de los cuales fueron cayeron en áreas despobladas o fueron interceptados por el sistema de defensa antiaérea Cúpula de Hierro.
Israel ataca posiciones de la Yihad Islámica
Israel, por su parte, bombardeó decenas de instalaciones presuntamente pertenecientes a la Yihad Islámica, incluyendo lo que dijo eran centros de fabricación y almacenamiento de armamento, puestos de control militar y sitios de lanzamiento de cohetes.
El actual repunte de tensión comenzó el viernes con una fuerte ofensiva «preventiva» israelí sobre objetivos de la Yihad en Gaza ante lo que el Ejército describió como una «amenaza inminente» de ataque por parte del grupo como represalia tras el arresto el lunes de uno de sus líderes durante una redada en Cisjordania ocupada.
Israel considera que los vínculos de la YIP con Irán convierten al grupo en un satélite de Teherán, que el país ve como una amenaza existencial.