(EFE).- Un bombardeo israelí mató este viernes a al menos 14 personas a las afueras de Beirut, entre ellos varios presuntos altos mandos del grupo chií libanés Hizbulá, en el tercer gran golpe que el Estado judío asesta al Líbano esta semana.
El Centro de Operaciones de Emergencia del Ministerio de Salud Pública libanés elevó a 14 la cifra de personas fallecidas hasta el momento en el ataque, en el que resultaron heridas 66 personas que fueron trasladadas a diferentes hospitales, entre ellas nueve que se encuentran en estado «crítico».
«Las labores de desescombro continúan en marcha hasta el momento», agregó la nota, que detalló que «los equipos de rescate que trabajan sobre el terreno prevén que haya más muertos bajo los escombros».
El bombardeo tuvo como objetivo un edificio residencial en los suburbios sur de Beirut, conocidos como el Dahye y un importante bastión del grupo chií libanés Hizbulá.
Operación selectiva de Israel
Este ataque contra el suburbio sur de Beirut se trata de una operación selectiva del Ejército de Israel, que posteriormente confirmó la muerte del jefe de Operaciones militares de Hizbulá, Ibrahim Aqil, junto a otros miembros de las fuerzas de élite Radwan, en el bombardeo.
Según el Ejército israelí, todos ellos «estaban planeando el ataque la ‘Conquista de Galilea’, con el que Hizbolá pretendía infiltrarse en comunidades israelíes y asesinar a civiles inocentes», se indica en el comunicado militar, que señala a Aqil como el cabecilla de este plan.
Aqil se unió a Hizbulá en los años 80 y desde 2004 ejercía como jefe de Operaciones, siendo el responsable de los bombardeos y ataques con misiles anti-tanque, según el Ejercito israelí.
Como miembro del Consejo de la Yihad (el principal organismo militar de Hizbulá) estaba también en busca y captura por Estados Unidos, que el año pasado ofreció una recompensa de 7 millones de dólares a cambio de información sobre su paradero.
Silencio de Hizbulá en el tercer gran golpe israelí
Hasta el momento, el grupo chií libanés Hizbulá no ha emitido ningún comunicado sobre el que es el tercer ataque que Israel lanza contra el Dahye desde el inicio de los enfrentamientos entre las partes hace casi un año.
Los dos anteriores mataron respectivamente al número dos de la oficina política en el movimiento islamista palestino Hamás, Saleh al Arouri, el pasado enero; y al máximo comandante militar de Hizbulá, Fuad Shukr, a finales del pasado julio.
La acción de este viernes se produce en medio de una creciente tensión, después de que esta semana dos olas de explosiones simultáneas en miles de aparatos de comunicación portados por integrantes de Hizbulá mataran a 37 personas e hirieran a casi 3.000 en el Líbano.
La comunidad internacional, en alerta
Este último ataque de Israel contra el Líbano ha elevado la tensión en Oriente Medio y los temores de los países de la región a que se extienda la guerra de la Franja de Gaza, que el próximo 7 de octubre cumplirá un año desde su estallido.
La Casa Blanca aseguró este viernes que la guerra es evitable entre Israel y el grupo chií libanés Hizbulá, pese al aumento de la tensión y los ataques en las últimas horas, y agregó que, a pesar de que las informaciones indican lo contrario, los esfuerzos diplomáticos para apaciguar la región siguen avanzando.
Por otro lado, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, aseguró que el movimiento chií Hizbulá ha mostrado una posición contenida pese a los intentos de provocarlo con el fin de obligar a Estados Unidos a intervenir en la guerra entre Israel y el Líbano.
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