Redacción (ALN).- Lluvias de críticas ha recibido la candidata de Estados Unidos, R’Bonnye Gabriel, luego de alzarse con la corona de la mujer más bella del planeta en la actual edición de Miss Universo. Sin embargo, su reinado inició con un escándalo de las magnitudes de su título, pues este mismo estaría en entredicho de corroborarse de que su elección como Miss USA no se dio por méritos propios, sino por favoritismos de patrocinadores.
El pasado octubre, el escándalo empezó a dar sus primeros pasos. La representante Heather Lee O’Keefe, Miss Montana, acusó a la diseñadora de modas de tener un estrecho vínculo con uno de los patrocinadores. Prueba de esto es que Gabriel apareció en un spa de un patrocinador sería una de las pruebas en su contra. Vale la pena mencionar que el concurso en Estados Unidos está a cargo de la misma organización de Miss Universo.
Y es que el problema no sería solo Gabriel, sino la corrupción que se estaría dando dentro del concurso de Miss USA, que también está bajo el mando de los mismos directivos de Miss Universo, ahora en manos de la filipina Anne Jakkaphong.
Estas acusaciones están siendo investigadas por una organización totalmente independiente a las empresas que manejan los concursos en dicho país.
Si efectivamente las dudas llegaran a ser ciertas, y solo siendo un caso extraordinario, la venezolana Amanda Dudamel debería ser la Miss Universo.
Con información de Semana