Redacción (ALN).- El papel higiénico se considera un elemento fundamental para la higiene personal. Sin embargo, existen alternativas que podrían ser más higiénicas, saludables y eficientes.
A pesar de su arraigo cultural, el papel higiénico presenta desventajas significativas, especialmente en términos medioambientales. Su producción implica la tala de millones de árboles, el consumo de grandes cantidades de agua y la liberación de contaminantes químicos durante el proceso de blanqueo. Además, desde una perspectiva médica, su uso puede dejar residuos, causar irritación e incluso agravar afecciones preexistentes como hemorroides o fisuras debido a su naturaleza abrasiva.
Inodoros con higiene a base de agua
La clave para reemplazar el papel higiénico reside en el uso del agua, tal como se observa en Japón. Los inodoros con sistemas de higiene a base de agua representan una solución tecnológica avanzada que utiliza chorros de agua dirigidos para una limpieza profunda, con opciones de ajuste de presión, temperatura y secado. Alternativas más tradicionales como los bidés o las mangueras adyacentes al inodoro también ofrecen una solución eficaz.
El agua proporciona una limpieza más profunda y una sensación de frescura que reduce la irritación en comparación con el papel seco. Esta ventaja contribuye a una menor incidencia de molestias en la vida cotidiana, consolidando el agua como un sustituto superior para la higiene personal.