(EFE).- La inflación mensual en Venezuela fue de 6 % en noviembre pasado, informó este martes el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), entidad independiente que agrupa a varios analistas económicos, quienes detallaron que la interanual se situó en el 769 %, y en el 616,9 % la acumulada.
«Los rubros con las mayores alzas durante el mes en referencia fueron Salud con 18,6 %, bienes y servicios diversos con 16,5%, alimentos 11,5 % y calzado 9,8 %», detalló la organización en un comunicado.
El OVF sostuvo que, al igual que en meses previos, el comportamiento de los precios responde a la «estabilidad» que ha mantenido la tasa de cambio en el país caribeño, donde «registró un incremento de 5,7 %, en línea con el alza de precios«, un porcentaje muy inferior al habitual, al enlazar meses con dos dígitos.
No obstante, el observatorio aseguró que esta política de estabilidad trajo como resultado la caída de reservas internacionales.
«Esa política de estabilidad del tipo de cambio se expresó en una caída de las reservas internacionales líquidas del Banco Central de Venezuela (BCV) de 171 millones de dólares, como resultado de la sostenida intervención del instituto emisor en el mercado cambiario ofertando dólares en efectivo», explicó la ONG.
La organización detalló que esta estabilización en el tipo de cambio contribuyó, igualmente, en el menor ritmo de expansión del gasto del Gobierno, lo que se tradujo en el aumento de la base monetaria de 5 % durante el mes de noviembre, y que generó que los precios de los bienes elaborados en Venezuela resulten «relativamente caros, con relación a los bienes importados».
«Al comparar la tasa de inflación anualizada observada en noviembre de 2021 de 769 %, con la tasa anualizada de variación del tipo de cambio cifrada en 340 %, es notorio que el alza de precios excede con creces la depreciación del bolívar, lo que sugiere que la moneda se está sobrevaluando peligrosamente en términos reales», apuntó el observatorio.
Finalmente, señaló que esta situación genera que sectores como el agroalimentario y el de la industria manufacturera presenten importantes rezagos en su dinamismo, con respecto al de las actividades comerciales.