Roy Ellis (ALN).- La brasileña JBS consiguió financiamiento y capital de BNDES por 3.200 millones de dólares. Al cierre de 2014, JBS llegó a tener una capitalización de mercado de 12.200 millones de dólares. Pero esta expansión no hubiera sido posible sin los favores políticos que recibió la empresa.
En 2004 la empresa brasileña JBS S.A., fundada a mediados del siglo pasado por el patriarca de la familia Batista, operaba frigoríficos en el municipio del estado de Goiás en el centro del país, una zona ganadera por excelencia ubicada a unos 300 kilómetros de Brasilia, la capital política de Brasil.
El crecimiento del sector ganadero en Brasil, consecuencia de un agresivo plan de expansión estimulado por el Gobierno, llevó a un incremento de 200% en el rebaño bovino entre 2003 y 2013, alcanzando en 2015 la cifra total de 211,7 millones de cabezas, de acuerdo a las cifras oficiales de la FAO.
La familia Batista vio en ese crecimiento la oportunidad para posicionar a JBS como la empresa líder del mercado de carne y es así como diseña un plan agresivo de expansión de su capacidad.
En 2004, con ganancias de 43 millones de dólares, JBS inicia un proceso acelerado de adquisiciones que requería de un ingrediente esencial: capital.
Y es así como por obra del destino en 2005 Joesley Batista, hijo del fundador y quien para el momento ya se desempeñaba como presidente del grupo, se reúne con Guido Mantega, para ese entonces presidente del BNDES, el banco de desarrollo más importante de Latinoamérica, perteneciente al Gobierno brasileño.
La relación que se desarrolló entre Mantega y Batista a partir de esa reunión en 2005 se fortalecería durante los próximos 10 años, tiempo en el cual Mantega llegó a convertirse en el ministro de Finanzas con mayor experiencia en el cargo en la historia de Brasil.
De acuerdo con declaraciones de las autoridades judiciales que investigan los hechos de corrupción del escándalo conocido como Lava Jato, JBS habría hecho pagos y contribuciones políticas en exceso por 220 millones de dólares a cambio de financiamiento del BNDES.
Adquisiciones en serie
Es así como dos años después de su primera reunión con Mantega, JBS inicia una serie de adquisiciones en Estados Unidos con la compra por 225 millones de dólares del tercer frigorífico más grande de ese país, conocido como Swift & Co.
La relación entre Mantega y Batista a partir de esa reunión en 2005 se fortalecería durante los próximos 10 años
Le siguió la compra de la unidad de negocios de carne de Smithfield Foods en 2008 por 565 millones de dólares, y en 2009 el 64% de las acciones de la empresa avícola Pilgrim’s Pride, la segunda empresa avícola más importante de Estados Unidos, por 800 millones de dólares. Finalmente, JBS adquirió en 2015, por 1.450 millones de dólares, el negocio porcino de Cargill en Estados Unidos.
En total, JBS recibió financiamiento y capital de BNDES por 3.200 millones de dólares. Esto permitió que el pequeño frigorífico que inició sus actividades en 1953 lograra ubicarse en un periodo de ocho años como el líder mundial del mercado de la carne.
Al cierre de 2014, JBS llegó a tener una capitalización de mercado de 12.200 millones de dólares y ventas que superaron los 51.000 millones de dólares.
De acuerdo con el testimonio suministrado por Joesley Batista en el curso de la investigación que se adelanta y que ha llegado a involucrar directamente al presidente de Brasil, Michel Temer, la expansión de JBS no hubiera sido posible sin los favores políticos que recibió la empresa.