Zenaida Amador (ALN).- Una vez más Nicolás Maduro tendrá que encarar el peso de sus acciones ante la comunidad internacional exponiendo su talante antidemocrático y opresivo. Este lunes 9 de septiembre la Oficina de la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos presentará la actualización de su informe sobre el caso Venezuela y expondrá los incumplimientos en los que ha incurrido Maduro. Se espera que suba el tono de la presión, aunque el chavismo sigue moviéndose para neutralizar la situación
Michelle Bachelet hará una actualización oral de su informe sobre la situación de Venezuela en el marco del 42 período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y, más allá de eso, se espera que fije posición que dé pie al establecimiento de una Comisión de Investigación sobre Venezuela.
No hay que olvidar que cuando Bachelet cerró su visita a Venezuela el 21 de junio dijo haber alcanzado dos acuerdos cruciales con el régimen de Nicolás Maduro.
El primero era que dos representantes de su oficina se quedarían de manera permanente en Venezuela para seguir con la observación directa y el contacto con las víctimas, así como para evaluar la situación en las cárceles y otros centros de detención. Explicó que no se trataría de una oficina como tal, pero sí de un primer paso en esa dirección.
El segundo, avanzar en la evaluación de la Comisión Nacional de Prevención de la Tortura. “Tenemos el compromiso expreso del Gobierno para llevar a cabo una evaluación de la Comisión Nacional para la Prevención de la Tortura y para determinar los principales obstáculos en el acceso a la justicia en el país”.
Ambos “acuerdos” fueron incumplidos por Maduro. Pasado mes y medio de los anuncios ya los dos funcionarios que Bachelet dejó se habían marchado del país. No tuvieron acceso a los centros de detención, uno de los puntos clave de su misión, situación que se juntó con la muerte del capitán Rafael Acosta Arévalo, presuntamente por torturas mientras estaba detenido por la Dirección General de Contra Inteligencia Militar.
Ambos “acuerdos” fueron incumplidos por Maduro. Pasado mes y medio de los anuncios ya los dos funcionarios que Bachelet dejó se habían marchado del país. No tuvieron acceso a los centros de detención, uno de los puntos clave de su misión, situación que se juntó con la muerte del capitán Rafael Acosta Arévalo, presuntamente por torturas mientras estaba detenido por la Dirección General de Contra Inteligencia Militar (DGCIM).
Este caso, que encendió las alarmas en la oficina de Bachelet, podría ser una de las menciones adicionales en su informe, ya que Acosta Arévalo fue víctima de desaparición forzosa el mismo día que ella cerraba su visita a Venezuela.
Sin embargo, en las últimas semanas -en las cercanías del 42 período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos- se reportó el regreso al país de los representantes de Bachelet. La organización Foro Penal de Venezuela dio cuenta de que habían logrado entrevistarse con al menos cinco presos políticos y levantar información directa sobre su situación.
Se esperaría que este lunes Bachelet exponga parte de esta información que es adicional a la que ella logró compilar en su visita al país.
Según el Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos (Provea), su actualización del informe Venezuela “servirá para evaluar la implementación de las recomendaciones que fueron realizadas al gobierno, validar si Nicolás Maduro ha tomado medidas al respeto, o por si el contrario ha seguido violentando a la población venezolana como en los últimos años, ocasionando una de las peores crisis económicas y sociales jamás antes vista en el país”.
Más presión contra Maduro
Dados los constantes incumplimientos de Maduro a sus compromisos y la reiteración de sus prácticas violatorias, 11 organizaciones venezolanas e internacionales de derechos humanos instaron al Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas a dar nuevos pasos y este lunes es una fecha crucial en este sentido.
Según el manifiesto de estas organizaciones, “el Consejo de Derechos Humanos de la ONU debería crear una comisión de investigación sobre Venezuela durante su 42º período de sesiones en Ginebra (…) Debería dotar a la comisión de investigación de un mandato sólido y claramente definido, además de recursos suficientes para investigar e informar al consejo sobre este tipo de violaciones dentro de un plazo determinado”.
El trabajo de tal comisión podría ser usada por otros países para apoyar esfuerzos, cuando sean consistentes con el derecho interno, de juzgar casos de abusos cometidos en Venezuela aplicando el principio de jurisdicción universal.
La expectativa es que dicha comisión documente las violaciones del derecho internacional de los derechos humanos en Venezuela, incluidas, entre otras, las violaciones asociadas con torturas y trato inhumano, detención arbitraria, discriminación, violaciones a la libertad de expresión, violaciones del derecho a la vida y desapariciones forzadas, así como violaciones de los derechos a la salud y la alimentación.
“Debería encargarse de establecer los hechos y las circunstancias en las que se cometieron los abusos desde, al menos, 2014, determinando los patrones de abusos e identificando a los responsables y, cuando sea posible, la cadena de mando”, señala el documento suscrito por Acción Solidaria, Amnistía Internacional, Centro Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello, CEPAZ, Civilis Derechos Humanos, COFAVIC, Espacio Público, Global Centre for the Responsibility to Protect, Human Rights Watch, Comisión Internacional de Juristas y Provea.
El lobby del chavismo
Fuente del régimen explica el septiembre negro que se le viene a Maduro
Sin embargo, el régimen venezolano no ha dejado de mover sus alianzas internacionales. El informe de Bachelet presentado a inicios de julio golpeó con fuerza la gestión de Nicolas Maduro al dejar al descubierto sus desmanes y la inacción de la justicia ante tales hechos. De allí que haya tratado por todas las vías de desacreditar la investigación de la alta comisionada y haya desplegado su artillería para mitigar nuevos impactos.
Maduro lleva meses haciendo movimientos para integrar el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas a partir de octubre, aun ante el asombro del mundo.
Fuera de estas acciones, es difícil de medir qué tanto puede incidir el lobby del chavismo en la evolución del caso Venezuela en las sesiones que esa instancia inicia hoy y si en algo puede debilitar la acción que viene impulsando Bachelet.