Leticia Núñez (ALN).- El presidente chino asegura que el gigante asiático no cerrará la puerta al mundo porque “la apertura trae progreso”. Una apertura que debe englobar a América Latina, donde es primer socio comercial de Chile, Perú, México, Brasil, Argentina, Uruguay y Venezuela. En paralelo al discurso de Xi Jinping en el XIX Congreso Nacional del Partido Comunista, la CEPAL pide “un salto de calidad” en las relaciones entre China y Latinoamérica. “Es el momento perfecto”, dice la institución.
“Nueva era” en China. Así lo proclamó el presidente del gigante asiático, Xi Jinping, en la apertura del XIX Congreso del Partido Comunista, el gran evento político que nombrará a los dirigentes del país para el próximo lustro. El mandatario aseguró que China no cerrará la puerta al mundo y será cada vez más abierta. “La apertura trae progreso, mientras que autorrecluirse lo deja a uno rezagado”, dijo.
Una apertura que obviamente incluye a América Latina. Precisamente, este miércoles la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) consideró que las relaciones entre China y Latinoamérica deben dar “un salto de calidad” en los próximos cinco años. En declaraciones a la agencia de noticias china Xinhua, el encargado de comercio internacional del organismo, Mario Cimoni, aseguró: “Hay que darles una visión distinta. Es necesario repensar la situación para recomponer los procesos sociales y económicos porque es el momento perfecto para modificar la línea estratégica”.
Salto de calidad. Momento perfecto. Dos factores en los que coinciden con lo expresado por Xi Jinping. Entre sus prioridades figura impulsar el rol fundamental del consumo a la hora de promover el crecimiento económico de China. Aquí el papel de América Latina como proveedor de materias primas es clave.
Y es que China se ha convertido en la actualidad en el primer socio comercial de Chile, Perú y México. Grandes economías latinoamericanas con costa en el Pacífico que permiten al gigante asiático dominar posiciones estratégicas que antes no tenía, según cuenta Javier Nart, diputado de Ciudadanos en el Parlamento Europeo, al diario ALnavío. A esto se le añade que es socio principal de economías de peso en la región como Brasil, Argentina, Uruguay y Venezuela. “Hablo de socio comercial y no de inversiones. En inversiones China a veces ocupa el segundo y hasta el tercer lugar”, explica Nart.
“China ofrece espacio a América Latina para dar un salto de calidad y ésta debe demostrar que es capaz de dar ese salto”
El presidente chino también pidió que se ponga en primer lugar la calidad y se dé prioridad al rendimiento y desempeño en el desarrollo económico del país. Aspira a esforzarse durante 30 años “para alcanzar la completa modernización. Para entonces, nos situaremos orgullosamente entre las naciones y nos habremos convertido en una potencia global”.
Potencia global. Justo de lo que habla CEPAL. Trasladado al ámbito del desarrollo económico que promueve la institución, Cimoni resaltó que “se necesita un nuevo mundo global”. En este sentido, agregó: “Pensamos que hay que reforzar todo lo que tiene que ver con las inversiones científicas, tecnológicas, políticas e industriales. Debemos encontrar formas de cooperación basadas en el multilateralismo y que nadie de nuestra sociedad se quede atrás gracias a estas relaciones”.
Cimoni matizó que esto no significa que hasta ahora las cosas se hayan hecho mal, sino que es hora de apostar por el “multilateralismo”. Sobre el escenario que se abrirá en China tras el XIX Congreso Nacional del Partido Comunista, el experto comentó que marcará los vínculos entre China y América Latina. “Ambos nos enfrentamos a un reto: China ofrece espacio a América Latina para dar un salto de calidad y América Latina debe demostrar a China que es capaz de dar ese salto”, dijo a la agencia de noticias Xinhua.
El experto de CEPAL coincidió con muchos de sus colegas en que las relaciones entre ambas partes cambiaron con la visita de Xi Jinping en noviembre de 2016 a Ecuador, Perú y Chile. Después, ha habido numerosos viajes de líderes latinoamericanos a China, como el del presidente venezolano Nicolás Maduro, el costarricense Luis Guillermo Solís, el boliviano Evo Morales y Rafael Correa, expresidente de Ecuador. Asimismo, en la cumbre del G20 de 2016 celebrada en la ciudad china de Hangzhou, Xi Jinping se reunió con el presidente argentino Mauricio Macri, el mexicano Enrique Peña Nieto y el brasileño Michel Temer.
“Necesitamos que China nos ayude a sofisticar los mercados de Latinoamérica”
Estos viajes han estrechado vínculos, situando a China como el primer o segundo socio comercial de varios países de América Latina. Desde 2003 hasta 2016, las empresas chinas han invertido 110.000 millones de dólares (93.424 millones de euros) en la región, según un informe del Centro de Desarrollo de la OCDE, recogido por la BBC. Se espera que la tendencia continúe.
Por ello, Cimoni anima a China a explorar nuevos acuerdos: “Se trata de dos fuerzas en un mundo global. Necesitamos que China nos ayude a que los mercados de producción de América Latina se sofistiquen en muchos temas, como ciencia y tecnología, la mejora de la calidad de la fuerza de trabajo o las infraestructuras”. Y es que según Cimoni, “ahí se necesita un fuerte proceso de cooperación que puede marcar ese salto de calidad”.