(EFE).- La astronauta de la NASA Nichole Ayers, recién llegada a la Estación Espacial Internacional (EEI), aseguró que el viaje ha sido «increíble» al sentir cómo «la Tierra se iba alejando» y destacó una de las cosas que más le ha llamado la atención: «impacta ver que no hay fronteras».
A una distancia de 400 kilómetros sobre la tierra Ayers respondío a las preguntas del responsable de la NASA Dylan Mathis en una conexión realizada en el marco del evento New Space & Solutions 2025 que se celebra en Sevilla (sur de España), en el que participó el astronauta español de la Agencia Espacial Europea, Pablo Álvarez, y el director de la Agencia Espacial Española, Juan Carlos Cortés.
La conexión con la piloto se ha producido después de que la misión Crew-10 de SpaceX se acoplara con éxito -poco después de la medianoche del este de Estados Unidos- a la Estación Espacial Internacional (EEI) con el objetivo de relevar a cuatro astronautas.
Entre ellos se encuentran Suni Williams y Butch Wilmore, que fueron por una semana a ese laboratorio espacial y llevan más de nueve meses varados debido a los fallos de la nave de Boeing en la que llegaron.
«Una de las cosas más importantes es que no hay fronteras, es una sola humanidad. No se puede decir donde acaba un estado y empieza el siguiente», dijo Ayers respondiendo a las preguntas en directo, en las que han participado también autoridades locales y regionales.
Destacó la «emoción» que acompaña estas primeras horas en la EEI que los recién llegados están dedicando a «aprender trucos y consejos» para permanecer en ella en una experiencia que «te cambia la vida», dijo.
«Tenemos que probar cosas y solucionar lo que no funciona»
La piloto de la NASA contó que después de despertarse realizan dos horas y media de ejercicio para los huesos y la masa muscular a los que unen trabajo de mantenimiento y que compaginan con más de 200 experimentos científicos y con «disfrutar de esta vista maravillosa», señaló.
Entre otras cosas, quieren comprobar cómo reacciona el cuerpo en distintas situaciones de estimulación muscular, el funcionamiento de los elementos en microgravedad, estudiar los cartílagos, hacer pruebas de resistencia y utilizar cosas en 3D.
«Tenemos que probar cosas y solucionar lo que no funciona», indicó Ayers, que puso como ejemplo las «cosas divertidas» que hacen los astronautas con su comida, basada en un buen montón de paquetes de tortillas que este lunes uno de ellos ha convertido en «un maravilloso pastel con canela».
La astronauta explicó que la Estación Espacial «está muy avanzada» y que cuentan con internet, por lo que pueden enviar invitaciones para mantener videollamadas «algo así como de FaceTime» con sus familiares, algo que ha calificado como «bastante asombroso».
«Gran banco de pruebas»
Definió a la EEI como «un gran banco de pruebas» de cara a viajar a la Luna o a Marte y ha animado a los jóvenes que sientan afición por el espacio: «averigua lo que te encanta hacer, lo que te apasiona, y ve a por eso».
«A mí me gustaban las matemáticas y quería volar, al principio no sabía si quería ser astronauta o piloto. Buscando un buen equipo puedes llegar a donde quieras en la vida», sentenció.
Por su parte Pablo Álvarez recordó que «hace unos meses estaba cenando con ella y ahora lleva 24 horas en la EEI» y felicitó a Ayers por lo bien que ha realizado la conexión cuando «los primeros días son terribles, es un entorno nuevo en el que tienes que aprender a moverte y para el que te preparas incluso tomando muchas medicinas».
El astronauta español explicó que él se está preparando para tener también una misión a la EEI de seis meses que se espera antes de 2030 en un trabajo que definió como «el mejor del mundo» y que está «disfrutando muchísimo y aprendiendo de todo», en un momento en el que se está dando «una auténtica revolución a nivel espacial».
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