(EFE).- Un equipo de investigadores ha identificado una nueva diana que puede resultar eficaz para el tratamiento de algunos tipos de cáncer de mama, al demostrar la capacidad de un fármaco para las células resistentes a una medicación a base de anticuerpos.
El trabajo ha sido dirigido por el investigador Atanasio Pandiella, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas en el Centro de Investigación del Cáncer de la Universidad de Salamanca (España), (CIC-CSIC-USAL), y las conclusiones se han publicado en la revista Cancer Letters.
Un tipo de tumores de mama (los HER2 positivos) se afrontan en muchos casos con un anticuerpo modificado (el T-DM1), ha explicado el CSIC en una nota de prensa difundida hoy, y ha precisado que a pesar de su eficacia, en estadios avanzados de la enfermedad, ese fármaco puede dejar de funcionar.
“Hemos empezado a estudiar otras posibilidades de tratar tumores de mama del mismo tipo cuando las células tumorales se resisten a esos anticuerpos, ha señalado Atanasio Pandiella, quien ha constatado cuándo deja de ser efectivo ese tratamiento y permite que el cáncer siga avanzando y ha propuesto vías alternativas para solucionarlo.
“Nosotros en el laboratorio estudiamos por qué determinadas células pueden desarrollar resistencias a un tratamiento y buscamos nuevas estrategias para abordar dicha resistencia. A partir de aquí deben ser clínicos o industria farmacéutica los que prosigan con ensayos clínicos”, ha apuntado Pandiella.
Investigaciones contra el cáncer
En 2013 ya fue aprobado por las agencias estadounidense y europea un fármaco (el T-DM1) como agente único para el tratamiento de pacientes adultos con cáncer de mama «HER2 positivo» que han recibido antes otros tratamientos (el Trastuzumab y un Taxano) por separado o combinados.
Este fármaco se prescribe cuando la persona ha desarrollado una resistencia a los tratamientos convencionales de cáncer de mama.
Si un fármaco deja de ser efectivo como primera alternativa para el tratamiento de cáncer, se pasa a los fármacos de segunda línea (como el T-DM1), y aunque los resultados de éste son generalmente muy buenos, algunas pacientes también dejan de responder con el tiempo a este fármaco, y el Centro de Investigación del Cáncer ha identificado ahora una de las causas de esta resistencia.