Redacción (ALN).- El índice de Bolsa español empieza a negociar en 10.185 puntos después de cerrar el jueves con la mayor subida desde abril. El mercado está premiando las empresas que se van de Cataluña, como hizo ayer Banco Sabadell.
El Ibex 35 comienza a negociar a 10.185 puntos con el objetivo de la estabilidad. El rebote del jueves fue la mayor subida desde abril. Cerró la jornada en 10.214 y eso que comenzó negociando por debajo de los 10.000, lo cual había supuesto la mayor caída desde marzo. Con un mercado muy sensible a las noticias que vienen de Cataluña ante la amenaza del independentismo, el cambio de sede de Banco Sabadell a Alicante recibió el premio de los inversores y la compañía subió por encima de 6%. También mejoró CaixaBank (+4%) gracias a la información que reveló el diario El Mundo, que onfirma que la empresa estudia instalar el domicilio social en Islas Baleares. Y es que, para los bancos, no es una opción estar, ni siquiera un segundo, fuera del paraguas del Banco Central Europeo (BCE), cosa que ocurriría en una Cataluña independiente. Con el objetivo de “optimizar la relación con los inversores” -no por la amenaza de ruptura, dicen en sus comunicados- han abandonado la comunidad las cotizadas Oryzon y la textil Dogi. Y sea por un motivo u otro, la fuga de empresas es cada vez mayor. Pionero fue el hotelero Jordi Clos, quien por cuestiones fiscales cambió la sede de Derby Hotels a Madrid en 2015. El ataque económico funciona y por ello el gobierno mueve ficha en este sentido. Quiere impulsar un decreto ley para que una empresa ejecute el traslado de sede sin convocar junta de accionistas. El ataque ahora es económico y los inversores lo premian en Bolsa.