Daniel Gómez (ALN).- En México, Iberdrola refinanció tres parques eólicos por 400 millones de euros a través del primer préstamo verde de América Latina. Con una fórmula parecida, los bonos verdes, la energética pretende colocar 2.000 millones de euros en el mercado. Un dinero que luego invertirá en Brasil, el país por el que más apuesta en este momento.
El logo de Iberdrola no es verde por casualidad. El verde es el color de la naturaleza, del medio ambiente y de la sostenibilidad. De los valores que predica la empresa desde que se fundó en 1901 como hidroeléctrica.
Para financiar proyectos, Iberdrola también usa el verde. Entre 2016 y 2017, se convirtió en el primer emisor mundial de bonos verdes. Estos son un tipo de deuda destinada a financiar proyectos sostenibles.
Luego están los préstamos verdes. Estos se rigen por los mismos principios que los bonos. El 20 de abril y por primera vez en Latinoamérica, una empresa emitió un crédito así. Fue la filial mexicana de Iberdrola, que refinanció las obras de tres parques eólicos por 400 millones de euros.
“Somos líderes en España y en el mundo con bonos y préstamos verdes, siendo pioneros en Latinoamérica. Hoy los inversores buscan empresas más comprometidas con el medio ambiente”, dijo este miércoles Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, en un evento sobre sostenibilidad que organizó BBVA en su sede en Madrid.
El directivo agregó que “lo verde forma parte del legado” de Iberdrola. “Nacimos como una hidroeléctrica. En 2001 nos tomamos en serio los acuerdos de Kioto. Y lo mismo ahora con los de París”.
Al respecto de estos compromisos, en los que las empresas se comprometieron a rebajar las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, Sánchez Galán asegura que el plan es seguir como hasta ahora: confiando en lo verde.
Para este año, uno de los objetivos es colocar 2.000 millones de euros en bonos verdes. La otra línea es avanzar con el plan de inversiones por 36.000 millones de euros para crear nuevos parques renovables en España, Estados Unidos, Reino Unido, México y Brasil. “Sobre todo Brasil”, insistió el presidente.
Mucho movimiento en Brasil
No agregó más nada al respecto, pero en estos momentos, Brasil es el mercado con más movimiento del grupo. En agosto de 2017, Iberdrola creó la nueva Neoenergia (su marca en el país) tras fusionarse con Elektra, dando así lugar a la mayor eléctrica de Brasil y Latinoamérica con 13 millones de clientes.
La nueva Neoenergia aportó 217 millones de euros a las cuentas del grupo
Bajo este nuevo grupo, en diciembre la empresa se adjudicó 295 megavatios de potencia eólica en el país. En concreto, la nueva Neoenergia construirá nueve parques en el área de Santa Luzia, en el estado de Paraíba, que se pondrán en marcha en enero de 2022.
La fusión también aportó 217 millones de euros a las cuentas del grupo. Hasta marzo de 2018, Iberdrola disparó el resultado bruto de explotación 24% y elevó el beneficio hasta 838 millones de euros.
En Brasil, Iberdrola también lucha por el control de Eletropaulo contra la italiana Enel. De vencer en esta guerra de pujas, la española reforzaría aún más su posición en uno de los países con mayor potencial energético renovable del mundo.