Daniel Gómez (ALN).- Henrique Capriles se desmarca de la estrategia de Juan Guaidó. Aunque se veía venir, lo hizo oficial este miércoles en una conferencia virtual para movilizar a la gente de cara a las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, cosa que Guaidó ha venido rechazando porque, según dice, es legitimar a Maduro.
Mientras Juan Guaidó elabora una estrategia basada en “la unidad”, la oposición se divide en tres.
La primera en apartarse de forma oficial de su ruta fue María Corina Machado, líder de Vente Venezuela, y una firme convencida de que la única opción para salir de Nicolás Maduro es la intervención internacional, descartada por Guaidó, y también por sus aliados internacionales, entre ellos Estados Unidos.
Por otro lado, está Henrique Capriles. El excandidato presidencial ya venía avisando que no estaba de acuerdo con algunas de las iniciativas del equipo de Guaidó, pero nunca fue tan cristalino como este miércoles.
“La pelea es peleando, no tuiteando”, señaló Capriles en una conferencia por Periscope en lo que parece una referencia a Guaidó, a quien preguntó si quería “seguir jugando a ser presidente por internet”. Y agregó: “Si ya tenemos un régimen autoritario que nos dice cómo pensar, ¿vamos a tener una oposición que hace lo mismo?”.
Para Capriles la pelea se tiene que dar en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre.
“Aquí el dilema es luchar o no luchar y he decidido luchar, no me voy a quedar de brazos cruzados”, dijo. “Nosotros estamos peleando para que las elecciones sean libres y democráticas, esa es nuestra pelea, para que el pueblo venezolano pueda expresarse y que su voto sea respetado, contado”.
Guaidó ha sostenido que participar en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre es un error. De hecho, cuando este lunes el gobierno de Nicolás Maduro liberó a 110 opositores -en parte gracias a las gestiones de Capriles y el diputado opositor Stalin González-, Guaidó dijo: “Hoy más que nunca ratificamos nuestra posición de no ir al fraude electoral del 6 de diciembre. Liberar rehenes no es condición mínima de competitividad electoral”.
Guaidó también apuntó que la liberación de los presos obedece a “maniobras políticas” hechas “a título personal” por Capriles y González. Como se supo luego, una conversación de estos dos últimos con el canciller turco, Mevlut Cavusoglu, fue clave para conseguir la excarcelación.
En el discurso de este miércoles, Capriles, lejos de sentirse atacado, reiteró que está dispuesto a negociar con todos, incluso con sus enemigos, como ha hecho el propio Donald Trump, presidente de Estados Unidos, con Rusia, China, etc.
Capriles añadió que logros como la liberación de los 110 presos abren una rendija de esperanza. La misma a la que pide agarrarse de cara a las elecciones parlamentarias.
“Si el régimen no democrático, la dictadura, deja una rendijita, tenemos que meter la mano para después meter el pie. Nadie hubiese imaginado que iban a salir presos. Quizás hay una rendijita”, dijo Capriles. “Nadie sabe lo que puede pasar, pero sí estoy seguro que nada va a pasar convocando a no hacer nada o convocando a seguir en la actual situación”.
Capriles es un veterano de la política. En 2013 participó en las presidenciales contra Maduro y perdió por un estrecho margen. Un dirigente venezolano consultado por el diario ALnavío dijo que su vuelta a la política es un signo de “reconcomio por no haber tenido nada que ver en la política venezolana en los últimos años”. Otro analista consultado comentó, en cambio, que Capriles podría ser una buena alternativa para revitalizar a la oposición en Venezuela. “Creo que la Unión Europea estaría dispuesta a aceptar un candidato como él”. No obstante, es Guaidó quien sigue teniendo el reconocimiento de 60 países como presidente interino.