Rosario Pericles (ALN).- La OMS no levantará el alerta. Porque nadie sabe qué va a pasar con el Covid-19. Nadie sabe cómo evolucionará el virus. De modo que la OMS considera que el nivel de contagio sigue siendo “muy alto”. La propagación muy alta. Lo que se teme es que el virus se quede y se convierta en una enfermedad endémica.
Malas noticias para todos. Para las escuelas. Para la economía. Para el trabajo. Para el turismo. Para los vuelos. Para el deporte. Tan malas noticias que lo más seguro es que el FMI anuncie ahora en junio nuevos pronósticos, y peores, sobre el impacto del Covid-19 en la economía mundial. Malas noticias porque la Organización Mundial de la Salud, OMS, anunció este miércoles que “aunque es difícil de predecir”, el Covid-19 puede convertirse en una enfermedad endémica. O sea, que se queda. Que estará allí, en el mundo. Por el mundo.
Así que la OMS mantendrá el alerta. “Actualmente el nivel de riesgo está considerado “muy alto” para la propagación nacional, regional e internacional”, y la OMS no reducirá el nivel de alerta “hasta que los países hayan puesto en marcha sistemas de vigilancia robustos y hayan fortalecido sus sistemas de salud pública”. Estos son problemas mayores, como se ve: Vigilancia y sistemas de salud pública robustos. ¿Podrán hacerlo los países del Tercer Mundo?
El riesgo es tal que la OMS ya había recomendado a los países que se tomaran con cautela la desescalada de los controles para evitar nuevos brotes, y que entre una fase y otra haya un tiempo prudencial para medir resultados.
Ahora Mike Ryan, director de Emergencias de la OMS, señala “que es muy difícil predecir cómo evolucionará el virus, pero debemos prepararnos a convivir con él. Este virus puede convertirse en otro virus endémico en nuestras comunidades y no desaparecer nunca. El VIH nunca desapareció, pero hemos encontrado tratamientos y métodos de prevención y la gente vive sin miedo ahora y ofrecemos una vida larga y saludable a la gente con VIH”.
Ryan dijo que si se encuentra una vacuna muy efectiva que se pueda repartir a todo el que la necesite “podemos tener una oportunidad” de eliminar la enfermedad, pero dijo que para ello hará falta voluntad política, determinación para invertir en sanidad y en atención primaria y que la gente esté dispuesta a vacunarse, condiciones que no se han cumplido en la lucha contra otras enfermedades prevenibles como el sarampión.