Redacción (ALN).- El exentrenador del Miss Venezuela, Richard Linares, negó proxenitismo en el concurso mientras estuvo a cargo de Osmel Sousa.
«Empezó a salir un tema de que todos los que trabajábamos en el Miss Venezuela éramos proxenetas y vendíamos a las mujeres, que obligábamos a las tipas a acostarse con hombres para poder llegar al puesto, para conseguir recursos, cosa que es falsa. Yo siempre reté a cualquier persona que dijera que yo le presenté a un tipo para que saliera con el tipo. De hecho, y todas las mujeres del Miss Venezuela, desde el año 1999 hasta que me retiré, todas pueden decir que yo era el tipo más celoso que existía en el Miss Venezuela. Siempre decíamos que no se puede hablar en el gimnasio con nadie, no pueden estar saliendo con tipos, no pueden estar yendo a discotecas y montarse en las mesas a bailar, tienen que ser unas damas», contó durante una entrevista con la animadora venezolana Viviana Gibelli.
Asimismo, señaló que en los concursos de belleza de mujeres siempre hay hombres que están pendientes de conseguir tener una relación sentimental con alguna de ellas y entre algunas de las concursantes hay quienes buscan una persona con poder y dinero.
« Hay mujeres que venían al concurso a buscar a sus maridos que las mantuvieran por el resto de sus vidas. Hay mujeres que iban a concursar y los picaflor, que le echaban los perros a todas las misses para ver cuál caía, ellos sabían a cuáles echarle los perros. Y Osmel siempre cuidaba a las muchachas que él sabía. Porque hay muchachas que venían y uno ya sabía el background de ellas y decían ‘mira, esta estuvo con este tipo allá, esta es muy buena candidata pero malamañosa, ahí ha habido mujeres ladronas, malintencionadas que ponen agujas en los vestidos para que las chamas se puyen cuando se los pongan», comentó Linares.
«Ha habido de todo en el Miss Venezuela. Hay mujeres que vienen a buscar fortuna y entonces le dicen a un tipo ‘yo salgo contigo, pero me pones las tetas’, ‘me pones la nariz’. Generalmente estos tipos son muy adinerados y, entonces, se empata con una y en lo que le gusta otra dejan a esta y se empatan con otras. Generalmente las muchachas que iban al Miss Venezuela eran del interior, eran muy humildes, de un estrato social bajo, y cuando ya son misses las sueltan en un mundo banal, donde van a restaurantes todos los días, donde ven carteras, donde empiezan a conocer marcas, y las que quieren lo hacen y las que no quieren no lo hacen. Las que tienen principios y educación no salían con nadie, sus papás les costeaban las cosas o esperaban que la Organización Miss Venezuela les dieran las cosas. Tú veías a una muchacha que venía al gimnasio al metro y de repente la veías que llegaba con escoltas en un carro y le abrían la muerta y se bajaba. Eso no era culpa de Osmel, eso no era culpa mía, eso eran ellas mismas que lo buscaban».
Con información de Gossip