Redacción (ALN).- La variante de la supercontagiosa Delta del coronavirus ha cambiado los síntomas de los ya conocidos al inicio de la pandemia.
Y aunque son variaciones sutiles, han generado una confusión entre la población, que de no saber identificar bien los síntomas al comienzo, los afectados no sospecharán que están contagiados, no se aislarán y seguirán transmitiendo la infección en un círculo casi vicioso.
Ahora, con la variante que predomina en Europa y varios países de América Latina -entre ellos Venezuela- la pérdida de olfato y del gusto ya no es tan habitual cuando estamos infectados de coronavirus.
De acuerdo con el diario ABC, las personas que han sido totalmente vacunadas, cuando se contagian suelen experimentar con más frecuencia dolor de cabeza, secreción nasal, estornudos y dolor de garganta y, raras veces pérdida del olfato y gusto. Da la sensación de ser un catarro.
En cambio, los que se infectan con un esquema de vacunas incompleto, repiten las mismas manifestaciones aunque con más tos seca persistente. Y los que no están vacunados y se infectan con Delta añaden a la posible sintomatología fiebre y tos seca, según el monitoreo de Proyecto Zoe.
Asimismo, las personas que habían sido vacunadas y luego dieron positivo tenían más probabilidades de reportar estornudos como síntoma en comparación con aquellas que no tenían ni una sola dosis.
La variante Delta es más del doble de contagiosa que el virus original e incluso los inmunizados pueden transmitirla.