(EFE).- Es falso que en una localidad de Ecuador se hayan recuperado huesos de «antiguos gigantes de siete metros de altura», como afirman publicaciones virales que en realidad comparten fotografías del esqueleto de un perezoso prehistórico, expuesto en un museo paleontológico de ese país.
EFE Verifica recibió una consulta a través de su canal de WhatsApp (+34 648434618) sobre una publicación de Facebook referente al supuesto hallazgo de restos de «gigantes» en un poblado ecuatoriano.
A modo de prueba, el mensaje comparte unas imágenes de una estructura ósea similar a la de un ser humano, pero de mayores proporciones.
El mismo contenido circula en otros perfiles de esta red social, en Twitter y en TikTok. «El hallazgo de hombres gigantes en Ecuador viene ocurriendo desde el siglo XX», afirma una entrada de Facebook que se hace eco de las fotografías.
HECHOS: Los fósiles que se aprecian en las fotos son de un perezoso que habitó antiguamente la tierra, como confirmó a EFE Verifica el personal del Museo Paleontológico Megaterio, ubicado en Ecuador. Hasta ahora, el homínido más grande del que se tiene registro es el «Gigantopithecus blacki», un pariente directo de los orangutanes, pero fuera de la línea evolutiva de los humanos.
La respuesta de un usuario a una de las publicaciones engañosas de Facebook conduce a una nota de prensa del Ministerio de Turismo de Ecuador, que fue ilustrada con la fotografía viral del robusto esqueleto.
El texto, fechado en 2018, invitaba a visitar el Museo Paleontológico Megaterio, donde se menciona que están preservados restos de «megafauna» perteneciente al «Pleistoceno tardío».
Confirmado: era un perezoso
EFE Verifica contactó con la coordinadora administrativa de dicho museo, Shirley De La Cruz, quien confirma que las fotos que se difunden se corresponden «con el esqueleto incompleto de un perezoso terrestre gigante», conocido comúnmente «como megaterio».
De La Cruz añade que el nombre científico de la especie es «Eremotherium laurillardi», un animal «que alcanzaba los seis metros de alto y las cinco toneladas de peso».
Este ejemplar, dice, fue encontrado en una zona llamada Tanque Loma, perteneciente al Cantón La Libertad, en la provincia ecuatoriana de Santa Elena.
«Fue hallado de manera casual el 2 de noviembre del año 2003. Estos fósiles junto a los de otras especies fueron encontrados en un único yacimiento», sostiene la trabajadora del museo.
En favor de frenar los mensajes fraudulentos, la Universidad Estatal Península de Santa Elena, de cuya autoridad depende el Museo Paleontológico Megaterio, se pronunció en un comunicado por el mal uso de sus imágenes.
¿Antiguos gigantes? ¿Cuál es el homínido más grande?
Hasta ahora, el homínido más grande del que se tiene registro es el «Gigantopithecus blacki», tal y como se puede comprobar en un artículo disponible en el portal de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
Se estima que fue un simio de más de tres metros de altura que habitó los bosques del sudeste asiático en la era de hielo.
En 2019, investigadores del Instituto de Biología Evolutiva de Barcelona y del «Globe Institute» de la Universidad de Copenhague publicaron un estudio en la revista «Nature» en el que concluyeron que este primate está vinculado directamente con los orangutanes modernos.
«No estarían en la línea directa evolutiva del hombre», señala a EFE Verifica el científico Tomàs Marquès-Bonet, quien formó parte de la investigación.
El «Gigantopithecus»
Esto se pudo determinar gracias a la recuperación de moléculas de un molar encontrado en China de este gran simio desaparecido.
Por otro lado, el danés Frido Welker, quien también participó en el estudio, sostiene que aunque el «Gigantopithecus» no es un antecesor directo del hombre, sí pertenece a los homínidos.
Se trata de primates superiores que tienen la capacidad de andar sobre dos pies y en esta categoría están incluídos los humanos, orangutanes, gorilas y chimpancés.
En conclusión, las imágenes que se viralizaron en Ecuador para afirmar que se habían encontrado restos de «antiguos gigantes» son engañosas. En realidad, muestran el esqueleto de un enorme perezoso que existió en el planeta hace millones de años.