Daniel Gómez (ALN).- Sandra Torres es la virtual ganadora de las elecciones en Guatemala. Gana con comodidad, pero no arrasa, así que habrá segunda vuelta. Ahí su contrario será Alejandro Giammattei, quien aprovechará el fuerte rechazo que existe contra Torres, sobre todo en las zonas urbanas, para tratar de imponerse en los comicios.
En Ciudad de Guatemala existe cierta animadversión contra Sandra Torres, la candidata del partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) que encabeza el conteo en Guatemala.
Animadversión por sus tintes “autoritarios, clientelares y de izquierdas”, declara al diario ALnavío el profesor del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Alcalá de Henares, Rogelio Núñez. “Una izquierda muy alejada del chavismo”, aclara.
El escrutinio de las elecciones generales de este domingo es de apenas 27,8%. Con este porcentaje Torres aparece primera con 24,2% de los votos. Esto la convierte en la virtual ganadora de la primera vuelta, tal como decían los sondeos.
“Las encuestas han acertado. Se preveía que Torres fuera la más votada, pero sigue teniendo el mismo problema de siempre. Tiene un techo electoral muy bajo. Sufre del antivoto sobre todo en zonas urbanas. En la capital especialmente. Pero a su vez tiene un apoyo fiel que le permite partir como favorita y haber ganado esta primera vuelta”, apunta Núñez.
Alejandro Giammattei, de la formación Vamos, aparece segundo con 15,2% de apoyo. Todo indica que este será el rival de Torres en la segunda vuelta del próximo 11 de agosto.
“Giammattei es un viejísimo conocido de la política guatemalteca. Es la primera vez que tenía un partido hecho a su medida. Una organización política a su imagen y semejanza. Antes iba como candidato de otros partidos, y parece que esta fórmula le ha ido mejor”, apunta el analista.
De Giammattei destaca su discurso incendiario. “Con algunos tintes trumpistas”, aunque aclara, “no es un fiel reflejo del presidente de Estados Unidos, distan en algunas cosas”.
Pese a la derrota sufrida en la primera vuelta, con casi nueve puntos de distancia de Torres, Giammattei alberga esperanzas para el balotaje. El ejemplo más reciente es el de 2015, en el que el actual presidente, Jimmy Morales, consiguió imponerse a Torres con más de 30 puntos de ventaja. Y lo consiguió aprovechando la gran debilidad de Torres: el rechazo que sufre en las zonas urbanas.
“No veremos la ventaja de 2015. Pero parece que Giammattei aplicará una coalición de contrarios para acabar con Torres”, apunta Núñez, quien sigue considerando a la candidata como favorita para la segunda vuelta.
“Creo que sigue siendo la favorita. Tiene el único partido serio dentro del contexto guatemalteco. Estructurado, muy personalista, pero con una estructura nacional. Desde 2003 casi siempre llega a una segunda vuelta. Ella además es muy conocida. Porque fue esposa del expresidente Álvaro Colom y durante su mandato dirigió el aparato de ayudas sociales. Además, es favorita por ser la ganadora de esta primera vuelta”, agrega el analista.
Habrá que esperar al 11 de agosto. Un balotaje en el que Núñez espera algo de debate político. Admite que la campaña ha sido “muy pobre a nivel de conceptos”. Y esto es un problema en un país golpeado por la pobreza, los migrantes y la escasez de fondos públicos para acometer medidas sociales.
“Los problemas estructurales del país no se han tratado de forma seria en un país con una estructura fiscal muy endeble. No hay análisis. Y por ahora la capacidad de aplicar políticas públicas parece complicada. Esperemos que en esta segunda vuelta sí se aborden temas estructurales”, apunta.
Un último detalle que advierte Núñez es el de la polarización. La formación de Torres, que es la que más votos obtuvo, no supera el 30%. Los otros partidos cuentan con apoyos que oscilan entre 20-10%. “Veremos un Congreso muy fraccionado en el que la gobernabilidad será más compleja que en otras ocasiones”.