Carlos Moreno (ALN).- Carlos Tablante, exministro de Estado, sostiene que el espacio servirá para un debate real y puede ser punto de partida para negociar unas elecciones con todas las garantías. Aún se desconoce el día acordado para que los diputados del chavismo se instalen en sus curules. Fuentes de ALnavío confirman que aún dirimen quién será el jefe o jefa de bancada. Los parlamentarios aliados de Guaidó desestiman el pacto firmado por un grupo de oposición minoritaria con Nicolás Maduro y allí se viene otro debate.
Las puertas de la Asamblea Nacional (AN) están abiertas. El legítimo Parlamento venezolano liderado por la oposición a Nicolás Maduro y dirigido por Juan Guaidó, presidente encargado, ha permanecido a la expectativa de la llegada de los diputados del chavismo que prometieron regresar tras el pacto firmado entre una facción minoritaria de oposición y el régimen.
Aún no han aparecido. El martes no asistieron. Stalin González, segundo vicepresidente de la AN, sostiene que tienen “problemas de divisiones internas”.
Claudio Fermín, del partido Soluciones para Venezuela y firmante del pacto con Maduro, llamó a no dejarse manipular por líderes y diputados de los grandes partidos de oposición. “Las próximas elecciones parlamentarias serán la unidad de medida para determinar quiénes son mayoritarios y quiénes son minoritarios en el país”. Y agregó: “El país quiere tregua política”.
Fuentes del diario ALnavío confirmaron a principios de semana que el chavismo discutía la designación del jefe o jefa de bancada y por ello aún no habían hecho efectivo su reintegro al hemiciclo.
Pero se plantean varias interrogantes:
¿Servirá de algo la vuelta del chavismo al Parlamento? ¿Será efectivo este encuentro en la AN para traer alguna solución al país? ¿Se concretará realmente el regreso de la bancada chavista? y también ¿Qué pasará con la llamada oposición minoritaria?
Carlos Tablante, exministro de Estado, sostiene que el chavismo nunca debió irse de la AN, y ahora puede regresar.
“Se ofrece, en medio de todo, una oportunidad para que desde allí se produzca una negociación que nos lleve a una salida lo menos traumática posible, que no es más que la realización de unas verdaderas elecciones presidenciales con garantías”, dijo Tablante en entrevista con el diario ALnavío.
Si el chavismo regresa el Parlamento se podrá debatir la reconfiguración del Consejo Nacional Electoral (CNE), un Registro Electoral auditable, que incluya a los venezolanos que viven fuera del país, y un “cese inmediato de la destrucción de Venezuela”, apunta el exministro.
Tablante afirma además que el si el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) regresa al Parlamento, será un reconocimiento de la legitimidad de la Asamblea Nacional y tendrán que dialogar.
“Eso significa que los que están, y los que volverían, tendrían que estar en la disposición de discutir, de plantear el diálogo y la negociación. Y en el momento que vive Venezuela es urgente que asuman ese rol. ¿Cómo no van a discutir medidas efectivas que lleven a frenar la hiperinflación, la escasez de medicinas o de alimentos que afecta a todos los venezolanos, las gravísimas violaciones de los derechos humanos?”, destacó Tablante.
Las oposiciones
Hay una discusión aparte: La de la oposición liderada por Guaidó reconocida internacionalmente y la llamada oposición minoritaria.
Los mensajes que van y vienen no manifiestan cercanía, más bien, ya se atacan. La fracción minoritaria fue la que pegó primero firmando un pacto de espaldas a Guaidó y la Asamblea Nacional.
Timoteo Zambrano, diputado del partido Cambiemos, firmante del pacto con Maduro, aseguró recientemente que el partido Un Nuevo Tiempo (UNT), una de las organizaciones que conforman la alianza de la oposición liderada por Juan Guaidó, y del que formó parte, ya es un “partido vacío”.
Y ha dicho, en una entrevista radial en Caracas con la periodista Shirley Varnagy, que en el exterior hay “una industria del oposicionismo que vive a sus anchas y sólo critican”.
“No creo que seamos varias oposiciones, creo que somos una oposición con visiones distintas”, agregó Zambrano.
El diputado Alfonso Marquina, del partido Primero Justicia, otra de las maquinarias de la oposición reconocida, no opina igual.
Ha dicho que el anuncio celebrado por Timoteo Zambrano (Cambiemos), Claudio Fermín (Soluciones para Venezuela), Felipe Mujica (MAS) y Luis Romero (Avanzada Progresista), ha sido una mentira y que lo único que han logrado (los dirigentes) es que “algunos militantes que estaban disfrazados de opositores regresen a las filas del chavismo”.
Resultados y resultados
Los minúsculos partidos firmantes del acuerdo con Maduro han celebrado la libertad de Edgar Zambrano, el primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, como un primer resultado de sus gestiones.
Zambrano sería el primero de una lista de 58 presos políticos que pronto saldrían en libertad plena. Aún no se conoce fecha.
Quién gana con el regreso de los diputados chavistas a la Asamblea Nacional que preside Juan Guaidó
Gerardo Blyde, delegado de Guaidó a las negociaciones de Oslo y Barbados y advirtió de un engaño.
Blyde desestimó los resultados que hoy muestra la facción firmante de la oposición y dijo que su pacto terminaría siendo “mucho ruido y pocas nueces”.
“Son logros inútiles para resolver los problemas del país. Claro, Maduro tiene que darles algo a cambio para que tengan resultados, pero ellos no tienen ninguna capacidad real de negociación porque no comprometen a nadie, no comprometen a la Asamblea Nacional, ni tampoco comprometen la presión internacional que viene de los más de 50 países que apoyan a Juan Guaidó. Es un plan B que tenía montado Maduro y con el que mintió a todos, a los noruegos y a los venezolanos”, señaló Blyde.
Se abren entonces espacios para la discusión en el Parlamento venezolano. Toca a la mayoría representada por Juan Guaidó aplacar la escisión de partidos con la que Maduro intentó dividirla.
La reglas de ese entendimiento aún no están claras, pero los mensajes no pintan un buen escenario de momento.