Redacción (ALN).- Catar es magia, desarollo, seguridad, respeto, orden y, en algunos aspectos, perfección. Así definen los hermanos venezolanos Oida y Cristopher Durant al país árabe, que desde el pasado 20 de noviembre acoge la fase final del mundial de mayores de la FIFA.
«Es irreal, es perfecto», dijo Cristopher en una entrevista telefónica con Alnavio al enumerar los atractivos del país asiático.
«El orden es tan increíble que está sucendiendo la Copa del Mundo, con miles de fanáticos en un país tan pequeño, pero todo está tan bien organizado, tan bien distribuido, que uno, el que vive aquí, no se ve afectado como ciudadano», agregó.
Los venezolanos llegan a Catar hace doce años, cuando Oida, la mayor de los hermanos, consiguió un importante cargo dentro de una aerolínea local.
«Soy la primera venezolana en obtener el cargo más alto dentro de un avión en una aerolínea árabe», dijo la mujer a Alnavio.
Pero tras dejar el puesto no quiso renunciar a Catar, un país «hermoso» donde encontró amistades que transformó en familia. Además, destacan la seguridad ciudadana que se vive en la nación árabe.
Oida dejó Venezuela en 2010, en medio de una época de poca seguridad ciudadana en el país caribeño. Entonces, eran frecuentes las noticias sobre asesinatos y robos.
Es por ello que le sorprendió que Catar fuera tan seguro.
«Este es un país muy seguro», dijo con alivio. «A los venezolanos lo que más nos afecta es que haya seguridad, que puedas decir ‘no me va a pasar nada’. Y, bueno, así es Catar. Yo siempre he dicho que en Doha -la capital de Catar- no pasa nada, y cuando pasa es algo bueno», agregó.
Respeto por la mujer
Oida es enfática al señalar que en Catar se respeta a la mujer y se le pone como prioridad, pese a las rigurosas leyes que imperan en el emirato.
«Yo, como mujer, vivo la vida normal», dijo. «Provengo de una familia que es bastante tradicional y eso de usar shorts o enseñar el ombligo, nunca me pasó. Entonces, cuando llegué aquí, fue normal, porque no tengo que estar mostrando el ombligo, no tengo que estar mostrando las piernas», añadió.
«Te puedo decir que aquí la mujer es muy respetada. En Venezuela pueden pasar en bicicleta y te dan una nalgada, aquí eso jamás pasaría (…), hay mucha preferencia hacia nosotras», prosiguió.
Tras vivir en el país por más de una década, y constatar sus bondades y atractivos, la mujer cree que Catar goza de «mala prensa» y desinformación.
«La gente no tiene la costumbre de revisar, de investigar, y la noticia está ahí y con eso se quedan. Pero la verdad es que el país es fantástico, el nivel de seguridad, el modo en que tratan a las mujeres, el orden», prosiguió.
La experiencia del mundial en Catar
Oida y Cristopher viven in situ la experiencia del mundial, el sueño de todos los aficionados al fútbol.
Cada se día se topan con cientos de aficionados de diversos países, miran partidos o están en las «fanzone» dispuestas para animar a los espectadores entre un juego y otro.
«Son un montón de actividades y, aparte de eso, los partidos. Entonces no sabes a dónde ir», dijo Oida a Alnavio.
Con todo, son pocos los partidos que han podido ver en medio del creciente trabajo por la avalancha de personas que han llegado al emirato.
Y es que los venezolanos son dueños de la marca de bebidas Tierra Viva, que elabora kombucha y agua de kefir y se abre paso por su calidad en suelo catarí.
«Hay mucho trabajo, porque tenemos producto en una de las áreas más cercanas al estadio (…), pero te encuentras a los fans y la energía es alucinante», dijo al respecto Cristopher, quien sueña con traer los beneficios de la kombucha a Venezuela.