Antonio José Chinchetru (ALN).- El éxodo venezolano es un reto de primer orden para Colombia, tal como reconocieron todos los candidatos presidenciales en un debate celebrado este jueves. La condena a Nicolás Maduro y su régimen fue casi unánime. La única excepción la protagonizó Gustavo Petro, quien culpó de la situación a la caída de los precios del petróleo.
El éxodo venezolano entró de lleno en el debate que celebraron este jueves los candidatos presidenciales de Colombia en Universidad del Norte de Barranquilla. En sus respuestas a la pregunta sobre cómo actuar ante la llegada de cientos de miles de personas, Germán Vargas Lleras, Sergio Fajardo, Humberto de La Calle e Iván Duque calificaron de “dictador” a Nicolás Maduro y condenaron su régimen. Gustavo Petro, por el contrario, no nombró al autócrata venezolano y tampoco se refirió a la naturaleza de su Gobierno.
Vargas Lleras recordó que según los datos oficiales ya hay 600.000 venezolanos en Colombia, pero aseguró que la cifra real puede ser de 1,2 millones. Predijo que en los próximos años puede alcanzar los cuatro millones y que “difícilmente vamos a contener los millones de venezolanos que llegarán en los próximos años” si no se pone en marcha una “política integral” junto con otros países.
Fajardo hizo un llamamiento para denunciar “la dictadura del siglo XXI” en todas las instancias internacionales. A nivel interno de Colombia, apeló a la solidaridad y propuso la puesta en marcha de programas especiales de salud, educación, empleo y seguridad.
Petro achacó la situación en Venezuela a que este país tiene una dependencia del petróleo y que la riqueza generada por este hidrocarburo ha dejado de fluir. “Pueden venir cuatro millones o más y la sociedad colombiana colapsa”, aseguró. Llamó a “amortiguar el golpe” y defendió una “conferencia internacional sobre migración venezolana en toda América Latina”.
Gustavo Petro: “Venezuela se puede alimentar, y Colombia tendría una oportunidad económica allí”
Asimismo, propuso que los recursos asignados a la lucha contra el cambio climático “pueden ser usados por Colombia para ayudar a alimentar a Venezuela”. En este sentido, agregó: “Si Venezuela se puede alimentar, y Colombia tendría una oportunidad económica allí, podemos detener el éxodo, y al detener el éxodo podemos frenar el colapso”.
De La Calle llamó a mirar la cuestión “desde la perspectiva altruista y humanitaria”. Advirtió contra “el odio al extranjero”. Propuso que los programas destinados a los venezolanos se extiendan desde las regiones fronterizas a otras zonas de Colombia donde también se están asentando.
Pidió “apelar a la comunidad internacional, a los organismos multinacionales, a las ONG que tienen como propósito brindar atención a los migrantes”. Sostuvo que “Maduro es un dictador que merece ir ante la Corte Penal Internacional” y también solicitó una acción internacional contra el mandatario venezolano.
Finalmente, Duque comparó a Maduro con un hombre que maltrata a su mujer y sus hijos, y llamó a cumplir con el deber moral de denunciarle. Propuso aprender de la experiencia de la Unión Europea con la crisis de los refugiados sirios. Concluyó: “Seré además como presidente de Colombia quien ayudará a que en el escenario multilateral se conforme un Plan Venezuela con organismos internacionales y otros países para permitir el regreso de los venezolanos, la recuperación de la economía, porque el éxito de Venezuela es el éxito de Colombia”.