Leticia Núñez (ALN).- El excandidato presidencial de Ecuador, que en abril perdió los comicios frente al oficialista Lenín Moreno, asegura que “la democracia ecuatoriana está enferma”. Insiste en que “el gobierno es ilegítimo” y dice que no se retirará: “Ahora toca desenmascarar a los populistas”.
Guillermo Lasso arrancó la campaña electoral para las elecciones presidenciales de Ecuador con una advertencia. “Tenemos dos opciones: o continuamos con la dictadura de Alianza País o logramos el gobierno del cambio. No queremos que nuestro país termine como Venezuela, no queremos tener nuestro propio Nicolás Maduro”. Hoy, más de dos meses después y tras la derrota por la mínima frente al candidato oficialista, Lenín Moreno, el líder opositor lo tiene claro: “Ecuador va por el camino de Venezuela”.
Así lo manifestó en el X Foro Atlántico, bajo el título “Iberoamérica: la amenaza del populismo”, que se celebra en la Casa de América de Madrid. Lasso aseguró que Venezuela “está en terapia intensiva” y que Ecuador “ya ha ingresado en la clínica”. Pero no solo eso. El dirigente de la alianza conservadora CREO-SUMA declaró que “la democracia ecuatoriana está enferma” y reclamó que “se tome en cuenta la realidad de Ecuador para evitar que llegue a terapia intensiva”.
“Moreno ha sido designado por el Consejo Nacional Electoral, no por el pueblo”
Lasso, tal como repitió en varias ocasiones a lo largo de la ponencia, continuará “en la batalla” para vencer al populismo y “desenmascarar” a sus líderes “con habilidad”. “Lo que dicen llamar Revolución Ciudadana y Socialismo del Siglo XXI, que de socialismo no tiene nada, es puro autoritarismo, abuso y atropello, con la intención de gobernar eternamente. Yo dije no. Hay que luchar por la prosperidad, por los principios y los valores democráticos”, proclamó.
Como ya hizo tras los comicios del pasado 2 de abril, Lasso volvió a denunciar un “manoseo” de 800.000 votos. “El fraude se veía venir”, dijo, tras acusar al gobierno de “acosar a la prensa independiente”. En este sentido, continuó: “Durante la campaña fue algo pavoroso. Fue una campaña sucia. Hubo agresiones físicas, como las que sufrimos mi esposa y yo en un estadio de Quito. El gobierno compró 5.000 entradas para ahogar el grito de ‘fuera Correa, fuera’. A la salida, nos esperaron cobardemente. Aguanté piedrazos y chichones en la cabeza”.
Asimismo, el excandidato presidencial criticó que el día de las elecciones se produjera “el gran apagón electoral” después de que varias casas encuestadoras publicaran sondeos a pie de urna en los que iba por delante del oficialista. “Empiezan a escrutarse los votos, se llega al 20% y se confirma la tendencia, pero luego extrañamente se apaga el recuento de votos durante 20 minutos. Fue el más descarado fraude que se ha visto en Ecuador”. De hecho, aseguró que “el 57% de los ecuatorianos está convencido de que hubo fraude”.
Dijo también que en un viaje que hizo a Los Ángeles, posteriormente en otro por España y en un tercero a Chile, la gente lo reconocía por la calle y le decía “te han robado las elecciones”. “Hasta el conserje de un hotel me dijo ‘gran tarea la suya, le robaron las elecciones’”.
Por ello, señaló que el gobierno de Lenín Moreno “es ilegítimo” y que “ha sido designado por el Consejo Nacional Electoral, no por el pueblo”. Ahora, y según confirmó el propio Lasso al diario ALnavío, el proceso de impugnación ha concluido a nivel jurídico. De ahí que se limite a pedir a Moreno “acciones concretas, que busque legitimarse, lograr la unidad del pueblo, indultar a perseguidos políticos, periodistas y derogar la ley de comunicación”.
“Seguimos en la lucha”
Pese a cosechar dos derrotas, en 2013 frente a Rafael Correa y la citada de abril de 2017 frente a Moreno, Lasso dejó claro en Madrid que está “dispuesto a batallar”. “Seguiremos en la lucha y lo hacemos por nuestros hijos y nietos, por los valores democráticos”. En su opinión, “los principios de la democracia no son sujetos de negociación, sino que se defienden con entereza, habilidad y estrategia”. “No podemos dejar la silla vacía”, zanjó al respecto.