Daniel Gómez (ALN).- Un mismo discurso. El de Fabiana Rosales desde Oslo, desde Nueva York. El de Juan Guaidó desde Caracas. Insisten, presionan y demuestran que, en Venezuela, la situación es de vida o muerte. Es urgente. Por los siete millones de venezolanos que están en riesgo de muerte. Siete millones de vidas, de historias por conocer, por contar, por descubrir…
En Venezuela hay una emergencia humanitaria. La situación es de vida o muerte. Son siete millones de personas luchando por su vida. Adultos, ancianos, niños, Oliver, Yoider …
El Presidente Encargado, Juan Guaidó, insiste en ello. Su esposa, Fabiana Rosales, también. Están alineados. Uno desde Caracas. La otra desde Nueva York. También desde Oslo.
Rosales atendió este martes a periodistas del medio noruego NRK. No físicamente sino por videoconferencia pues no quiso viajar hasta allá, donde estaba invitada al Oslo Freedom Forum, para no perturbar las negociaciones que los equipos de Juan Guaidó y de Nicolás Maduro mantienen en la ciudad.
“La emergencia humanitaria es aún más grande que la que teníamos en enero. Hoy, según cifras de la ONU, siete millones de venezolanos están en riesgo de muerte. Eso es aproximadamente 25% de la población actual. Hoy, 60% de la población venezolana no come las tres comidas del día, y adicional a eso, no consumen proteínas desde aproximadamente dos años. Además, el sueldo mínimo en Venezuela son seis dólares mensuales. La emergencia que se ha venido presentando desde febrero hacia mayo, puesto que la ayuda humanitaria que debía ingresar no ingresó a Venezuela. El régimen de Nicolás Maduro no sólo quemó ayuda humanitaria, sino que asesinó a los indígenas pemones que estaban en la frontera con Brasil”, comentó Rosales.
Casi en paralelo, desde Caracas, Guaidó decía lo siguiente: “Estamos ante una emergencia compleja, con siete millones de personas en riesgo de muerte. Porque no tienen insumos médicos. Porque están desnutridos. Por la corrupción. Por la incapacidad…Venezuela necesita un cambio”.
Rosales y Guaidó piden un cambio porque la emergencia es inmediata. Porque como dicen, no sólo son siete millones de personas. Son siete millones de vidas, de vivencias por conocer, de historias por contar… Siete millones de personas que aún no han perdido la vida como sí la están perdiendo los niños venezolanos.
Fabiana Rosales a los periodistas en Oslo: “Hoy la causa para Venezuela es un tema de vida o muerte. Es un tema de humanidad”
“En Venezuela hay un hospital, el JM de los Ríos, donde en lo que va del mes de mayo ya han fallecido cinco niños. Cuatro de ellos esperando trasplante de médula ósea. Y el pequeño Yoider murió anoche a consecuencia de un tumor cerebral”, dijo Rosales a los periodistas de NRK.
“Oliver Sánchez, tenía ocho añitos. Murió de cáncer esperando tratamiento hace tres años. No había sanciones hace tres años, no existían. Existía la incapacidad de un régimen que no pudo ni siquiera controlar el sistema de salud. Ni siquiera. Quiero que les pongamos rostro porque son siete millones de venezolanos los que hoy están en riesgo de perder la vida”, apuntó Guaidó.
Es el rostro más trágico del régimen de Nicolás Maduro. El régimen del que Guaidó y Rosales quieren salir “responsablemente”, sea con la negociación en Noruega, el alzamiento militar o el TIAR (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca). En ello insiste el matrimonio, alineado y centrado en poner rostro a la tragedia de Maduro.
“Hoy la causa para Venezuela es un tema de vida o muerte. Es un tema de humanidad”, comentó Rosales a NRK. “Y en medio de todo esto está el anuncio del dictador de invertir 56 millones de euros en armamento de guerra. Mientras los niños se mueren, él invierte en guerra. El único que hoy perpetra una masacre en Venezuela es Nicolás Maduro. Eso es una barbarie”.