Juan Carlos Zapata (ALN).- De PDVSA una fuente le filtró al equipo de Juan Guaidó la información. Que en las cuentas que sacó Conoco Phillips, hay un error. Un detalle de 250 millones de dólares. Este error es el principal argumento de Guaidó para plantearle a la petrolera de los Estados Unidos un nuevo escenario y renegociar los 7.800 millones de dólares que Venezuela está pendiente de pagarle por indemnización y violación de contrato, asunto que viene desde que Hugo Chávez decidió cambiar los convenios operativos con Petróleos de Venezuela, a lo que Conoco Phillips se negó, optando por abandonar aquel país donde había invertido más de 10.000 millones de dólares.
No es una deuda de Guaidó. No es un pleito, hay que decirlo, del mismo Nicolás Maduro, sólo que Maduro no hizo la defensa correcta del país. Maduro heredó el lío de Chávez. Pero Conoco Phillips planteó la pelea en el Ciadi, Centro Internacional de Arbitraje, y en la Cámara Internacional de Comercio. Así ganó en todas las instancias.
A Venezuela se le dio un plazo de 120 días que vencen en julio. Y lo que va a demandar Guaidó es el error del laudo por 250 millones de dólares. Guaidó va al juicio con la disposición de pagar. Pero hay que echar atrás la rueda y rectificar los números.
En agosto de 2018, Conoco Phillips anunció un acuerdo con PDVSA para recuperar 2.000 millones de dólares como consecuencia del juicio por la expropiación de los activos que poseía en Venezuela. Ese fue un procedimiento del arbitraje planteado por indemnización ante la CCI. Las expropiaciones fueron dictadas por Chávez en 2007. El otro procedimiento, por incumplimiento de contrato, tiene que ver con el Ciadi, y suma más de 8.754 millones de dólares. Una fuente del equipo de Guaidó dijo que restando algunos pagos ya hechos por PDVSA, queda un saldo de 7.800 millones de dólares.
A Venezuela se le dio un plazo de 120 días que vencen en julio. Y lo que va a demandar Guaidó es el error del laudo por 250 millones de dólares. Guaidó va al juicio con la disposición de pagar. Pero hay que echar atrás la rueda y rectificar los números.
-Vamos a aprovechar ese error de cálculo para la República, dijo la fuente-. Hay que preservar los activos de Venezuela en el exterior. Si se pierde y como no hay dinero, pueden ir contra Citgo, por ejemplo. Porque el gobierno de Guaidó cuenta con activos que no posee Maduro.
El de Guaidó posee a Citgo que es la mayor empresa de Venezuela en el exterior, con sede en Houston. Citgo está bajo control de Guaidó. Citgo posee una red de 7.000 gasolineras y 3 refinerías en Estados Unidos más otra refinería en Aruba.
Maduro tiene intangibles. Quizá algunas deudas por cobrar, y los buques petroleros en tránsito. Es mentira que tenga congelados como consecuencia de las sanciones, 30.000 millones de dólares.
Cuando la CCI le dio la razón a Conoco Phillips en el juicio de los 2.000 millones de dólares, y Maduro a las primeras de cambio se negaba a reconocer la sentencia, la petrolera embargó activos de PDVSA en el Caribe, lo cual condujo a Maduro a un compromiso de pago. Pero desde que Guaidó se juramentó como Presidente Encargado, y los Estados Unidos y 50 países lo reconocieron como tal, los activos más importantes de Venezuela están de su lado. Por eso Guaidó canceló los intereses del bono PDVSA 2020, para proteger a Citgo, ya que el 51% de esta empresa es la garantía del papel, y si no pagaba, los bonistas podían quedarse con la corporación. Por ello también Guaidó recurrirá al laudo, tomando en cuenta el error de cálculo.
En el equipo de Guaidó dicen que el peor negocio es no pagar. El asunto es cómo pagar. No hay caja para hacerlo. Pero mientras cambia la situación en Venezuela, se puede replantear otro escenario. Los estrategas de Guaidó plantean:
-Si los cálculos están errados, hay que declarar nulo el laudo.
-Esto abre un nuevo escenario, siempre en la disposición de no desconocer el problema.
Por cierto, Maduro también hace lo propio sólo que hoy los vientos no soplan a favor. Los factores involucrados en el proceso están conscientes de que:
-Maduro no puede pagar.
-El régimen sufre una crisis económica profunda y no encuentra salida a ella.
-La producción petrolera va en caída.
-El pleito con Conoco Phillips fue mal manejado y las relaciones son de cuidado.
La dura batalla de Guaidó por sacarle a Trump una orden que proteja a la mayor empresa de Venezuela en EEUU
-Las reservas internacionales del país se encuentran en mínimo.
-El crédito internacional lo tienen cerrado.
-Es un gobierno objeto de sanciones de toda especie.
-Es un mandatario desconocido por los principales países del mundo.
Conoco Phillips quiere cobrar. Y Maduro, como se ve, no es garantía de ello. La oferta de Guaidó es que la empresa regrese a Venezuela a operar otra vez en la Faja del Orinoco. El asunto es que la oferta de Guaidó tampoco tiene fuerza. Porque Guaidó todavía no controla el país. Pero el equipo de Guaidó está obligado a hacer el esfuerzo. Porque también tiene que enviar un mensaje responsable al mundo de negocios, al mundo global. Ya lo hizo con el bono PDVSA 2020.