(EFE).- El líder opositor venezolano Juan Guaidó agradeció este sábado a Chile por acoger en la residencia de su embajada en Caracas al dirigente Emilio Graterón, quien fue acusado por el chavismo de estar vinculado con los tiroteos ocurridos la semana pasada en el occidente de la capital venezolana. «Agradecemos al Gobierno de Chile su acogida, en calidad de huésped, al dirigente y exalcalde Emilio Graterón. Una medida que solicitamos en defensa de sus derechos humanos, por la persecución del régimen en su contra y contra toda la alternativa democrática», dijo Guaidó en un mensaje en Twitter.
El Gobierno de Chile informó la noche del viernes que acogió a Graterón en calidad de huésped en la residencia de la embajada de Chile en Venezuela, para darle «protección» a pedido de Guaidó.
«La decisión obedece a una solicitud del líder de la oposición Juan Guaidó y tiene por objeto brindar protección a esta persona, quien sufre persecución política por parte del régimen de Nicolás Maduro», afirmó un comunicado oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores chileno.
El Gobierno de Nicolás Maduro reaccionó rechazando esta decisión y acusó al Gobierno chileno de «contribuir a blanquear la violencia sufrida por la población caraqueña en las últimas semanas».
«Con esta decisión, al margen de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, el impopular y moribundo Gobierno chileno, se hace cómplice de las acciones violentas contra el pueblo venezolano y ratifica su poco interés en la paz y la estabilidad en Venezuela», agregó la Cancillería que tildó la acción de «irresponsable».
Graterón, que agradeció en Twitter a todos los que lo «salvan del mal» y por la solidaridad que ha recibido, fue acusado el martes, junto a los también opositores Gilber Caro, Hasler Iglesias, Luis Somaza, Freddy Guevara, y Leopoldo López, de estar vinculado con los tiroteos ocurridos la semana pasada en varias barriadas del occidente de Caracas.
La acusación fue hecha por el presidente del Parlamento, el chavista Jorge Rodríguez, quien mostró unas supuestas conversaciones por WhatsApp entre estos opositores, contra los que esperaba se emitieran órdenes de captura.
Guevara está preso desde el lunes al mediodía y acusado por la Fiscalía de estar «vinculado con grupos extremistas y paramilitares asociados al Gobierno colombiano».