(EFE).- El comisionado de paz de Colombia, Danilo Rueda, confirmó que diez grupos armados y estructuras al margen de la ley han ordenado un alto al fuego unilateral a pesar de que, por ahora, el Gobierno no ha anunciado una medida igual de su parte.
Rueda aseguró que entre los grupos están el Estado Mayor Central de las disidencias de las FARC, que está comandado por Néstor Gregorio Vera Fernández, alias «Iván Mordisco»; la Segunda Marquetalia, de Luciano Marín Arango, alias «Iván Márquez»; el Ejército de Liberación Nacional (ELN) la única guerrilla activa en el conflicto armado colombiano.
Así como las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) o Clan del Golfo, las Autodefensas de la Sierra Nevada de Santa Marta y «varias oficinas (de narcotráfico) de ciudades».
En una conferencia de prensa en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo, Rueda subrayó que «cada grupo con su naturaleza está mostrando su disposición» a colaborar para lograr la paz y que en esta fase de «exploración» en la que se está el Gobierno colombiano lo que les ha pedido es «no matar, no desaparecer, no torturar».
El pasado jueves, el presidente colombiano, Gustavo Petro, anunció en Nueva York que «en cuestión de días» se iba a plantear un «cese al fuego multilateral que sería el inicio del fin de la violencia en Colombia», aunque el Gobierno no ha vuelto a pronunciarse sobre el tema.
Rueda no quiso referirse a cómo van las negociaciones con los distintos actores armados que operan en Colombia y reiteró que «la oficina de paz está explorando mecanismos jurídicos para permitir el tránsito de grupos armados al Estado de derecho».
La conversación que parece más avanzada es la que se tiene con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) ya que con este grupo existen protocolos para la negociación fijados por el expresidente colombiano, Juan Manuel Santos, en unas conversaciones que se enquistaron y se paralizaron en el mandato de su sucesor, Iván Duque, y que ahora Petro quiere retomar.
«Estamos en la aplicación de los protocolos; solo cuando termine la fase de protocolos el presidente designará a los integrantes de la negociación», adelantó el comisionado de paz, que aseguró que eso se dirimirá en «cuestión de semanas» y prometió que «va a haber buenas noticias pronto».
A la espera de los voceros para retomar el diálogo
Además de quién llevará la negociación por ambas partes, en esa negociación queda también la incógnita de dónde se asentará la mesa de diálogo, pues en un principio se presupone que sería en La Habana donde está la cúpula del ELN que dirigió los diálogos hasta 2018.
Sin embargo, en las últimas semanas la opción de llevarlo a Venezuela, después de que el presidente de ese país, Nicolás Maduro, se comprometió a ser garante de las negociaciones, ha cobrado peso.
Además de estos países, Chile y España también han ofrecido su mano para ser garantes del proceso, aunque reside en ambas partes, tanto el Gobierno como el ELN, decidir en qué ciudad se quieren sentar a negociar la paz.
Desde que asumió la Presidencia, Petro ha emprendido una política de «paz total», con la que busca acabar con los diversos conflictos que hay en Colombia y para la que, según ha dicho, todos los actores armados han mostrado su voluntad de trabajar.
Sin embargo, esa paz no parece vislumbrarse aún en los territorios, donde siguen los secuestros, el asesinato de líderes sociales y comunales y los ataques contra la fuerza pública, aunque hayan descendido en las últimas semanas.