Redacción (ALN).- El Gobierno del presidente Nicolás Maduro suspendió este jueves las actividades de la oficina en Caracas del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), tras considerar que ha «instrumentalizado» su trabajo en contra del Ejecutivo de Venezuela.
El canciller venezolano, Yvan Gil, dijo en una rueda de prensa en Caracas que esta oficina desempeña un papel «impropio» que «solo protege a personas que han intentado subvertir el orden» en Venezuela, en relación a las fuerzas de la oposición.
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«Ese doble estándar le hace mucho daño a los derechos humanos», dijo Gil durante su rueda de prensa.
Asimismo, el funcionario criticó que la oficina no denuncie los efectos negativos de las sanciones sobre los venezolanos, al tiempo que enfatizó que el Gobierno venezolano cumple sus obligaciones en materia de derechos humanos.
Personal de oficina del alto comisionado de ONU para los derechos humanos debe abandonar Venezuela
Asimismo, el canciller dijo que el personal no local de la oficina del alto comisionado de la ONU para los DDHH debe dejar el país en las próximas 72 horas.
Esta medida estará en vigencia, señaló, hasta que la oficina «rectifique» y desista de su «visión sesgada» sobre la crisis de Venezuela.
La oficina técnica se estableció en septiembre de 2019 en Caracas. El Gobierno venezolano señaló que hará una «revisión integral de los términos de cooperación» acordados con esta organización en los próximos 30 días.
Esta decisión se produce un día después de que el relator especial de la ONU sobre el derecho a la alimentación, Michael Fakhri, aseguró que el Gobierno venezolano le impidió visitar centros de detención y que las autoridades cambiaron constantemente su agenda durante su visita de dos semanas al país, que concluyó el miércoles.
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