(EFE).- El Gobierno cree que la economía española crecerá un 4,4 % este año, una décima más que el cálculo anterior aunque el alza podría ser «incluso mayor«, pero rebaja al 2,1% su estimación para 2023, seis décimas menos, según anunció la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño.
«Este año, todos los indicadores apuntan incluso a un crecimiento más fuerte de lo que preveíamos, en el entorno del 4,4 %», dijo en declaraciones a los medios en Luxemburgo antes de participar en la reunión de ministros de Finanzas de la eurozona.
La revisión al alza para este año, explicó, se basa en el «fuerte crecimiento» observado para la economía española hasta septiembre, tanto en términos de actividad, como de ingresos fiscales, la evolución del mercado de trabajo y la inversión.
«Todo apunta a este crecimiento y, en línea con la OCDE y otros organismos económicos, esperamos un crecimiento en 2022 incluso superior a lo que habíamos previsto a principios de año que sería del 4,4 % en el curso de 2022», argumentó.
«Se trata de una previsión prudente, puesto que los datos disponibles podrían incluso llevar a una revisión al alza más importante» para este año, añadió la vicepresidenta de Asuntos Económicos.
Calviño defendió que «esta misma prudencia» es la que está guiando al Ejecutivo en las previsiones de ingresos públicos que está incorporando en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) que Calviño espera poder enviar «en breve» a las autoridades comunitarias.
«Estamos dando los últimos retoques y espero que en breve podamos tener ese proyecto de PGE para 2023, que será la base del proyecto presupuestario que enviaremos a Bruselas antes del 15 de octubre», subrayó.
Dicho borrador presupuestario, expresó, contendrá una previsión de crecimiento para 2023 que será del 2,1 %, lo que supone un recorte de seis décimas con respecto al último cálculo del Gobierno en julio, que era del 2,7 %.
En esta línea, enfatizó que la política fiscal de España está marcada por tres principios que son la prudencia, la responsabilidad fiscal y la justicia social.
«Queremos seguir apoyando a los ciudadanos españoles, seguir amortiguando el impacto negativo de la inflación generada por la guerra en las fronteras de Europa, pero al mismo tiempo también continuar con la reducción de la deuda pública y el déficit público, cumplir con los compromisos de consolidación fiscal», remarcó.