(EFE).- El Gobierno de Venezuela exigió este miércoles a Estados Unidos la devolución de su sede diplomática en Washington, así como la oficina del consulado de Nueva York, que se encuentran en poder del grupo opositor liderado por Juan Guaidó, reconocido por EE.UU. como «presidente interino».
«Queremos aprovechar la oportunidad para exigir al Gobierno de los Estados Unidos, el Gobierno de Joe Biden, a mi colega (el secretario de Estado) Antony Blinken, que instruyan a las autoridades correspondientes y responsables en el irrespeto al Estado de derecho de aquel país para que sean devueltos a los venezolanos los bienes diplomáticos», exigió el canciller Félix Plasencia.
En una declaración a la prensa, el ministro solicitó específicamente la devolución de las sedes diplomáticas de la Embajada de Venezuela en Washington, las residencias de la República Bolivariana de Venezuela en EE.UU., así como la sede del consulado general del país caribeño, ubicada en Nueva York.
Aseguró que estos bienes han sido «ultrajados, invadidos y robados a todos los venezolanos» y que «están siendo destruidos», por lo que deben ser devueltos a la autoridad venezolana que representa el «presidente legítimo Nicolás Maduro».
El canciller también agradeció al Gobierno de Bolivia por «la recuperación» de los bienes del país caribeño en esa nación que «fueron hurtados, robados, destruidos y ultrajados» en la sede diplomática que, desde octubre de 2020, se encontraba en manos de los representantes de Guaidó.
Plasencia detalló que entre lo devuelto al ejecutivo venezolano hay once vehículos que pertenecen a la embajada venezolana y acusó al grupo opositor de destruir la biblioteca ubicada en la sede diplomática en Bolivia así como los bienes culturales en este espacio.
Específicamente, señaló a Guaidó y a los opositores José Gregorio Cumare Hernández, embajador del opositor en Bolivia, así como a los también antichavistas Arturo Vilar Esteves, Rafael Cáceres y Henry José Vivas Pérez de ser responsables del «robo» de bienes del país en la embajada de Bolivia.
Tras la asunción de Luis Arce como presidente de Bolivia el año pasado, el Gobierno de Maduro retomó las relaciones con La Paz, que se vieron interrumpidas durante el mandato de Jeanine Áñez (2019-2020).
Durante ese lapso, Bolivia reconoció a Guaidó como presidente interino de Venezuela, luego de que este se proclamara en el cargo en enero de 2019, cuando también lideraba el Parlamento, que contaba entonces con amplia mayoría opositora.
En junio pasado, Arce visitó Venezuela a propósito de la Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA) con motivo del bicentenario de la Batalla de Carabobo, y sostuvo una reunión en privado con Maduro.