(EFE).- El Gobierno de Venezuela aseguró este viernes que trabaja para «minimizar» los derrames de petróleo en el Lago de Maracaibo, el más grande del país, en el marco de un plan puesto en marcha en julio para el saneamiento y conservación de este estuario ubicado en el estado Zulia, fronterizo con Colombia.
A través de su página web, el canal estatal Venezolana de Televisión indicó que el vicepresidente de Servicios y Obras Públicas, Néstor Reverol, supervisó el avance del plan «cero fugas», que consiste en la sustitución de miles de tuberías por otras más flexibles.
«Estamos supervisando el retiro de la tubería convencional por la flexible, que tiene mejor rendimiento en función de tiempo y seguridad operacional, además de minimizar las filtraciones de hidrocarburos en el lago», dijo Reverol, citado en el escrito.
En total, el Gobierno, a través de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) prevé sustituir 3.406 tuberías (700 kilómetros) distribuidas en casi 1.600 pozos de extracción de crudo.
El Ministerio de Ecosocialismo (Ambiente) da cuenta a diario, principalmente a través de las redes sociales, de los avances en el plan de descontaminación del Lago de Maracaibo, afectado por la proliferación de una bacteria llamada verdín, los constantes derrames provenientes de Pdvsa y la confluencia de desechos de variada índole.
Entre las medidas adoptadas por el Ejecutivo destaca un plan para endurecer la fiscalización de las industrias asentadas en el lago, del cual no se conoce cuándo podría ser implementado y hasta qué punto castigará la liberación de agentes contaminantes en estas aguas.