Redacción (ALN).- Ropa blanca o verde y nunca roja, el color favorito de los chavistas. Ninguna mención al presidente socialista Nicolás Maduro o a su mentor, el fallecido Hugo Chávez, y muchos mensajes promentiendo prosperidad.
Así es la campaña electoral de la candidata oficialista a la Alcaldía de Baruta, Georgette Topalián, en su esfuerzo por ocultar su filiación con el chavismo a los votantes de este municipio de clase media, considerado un bastión de la oposición venezolana.
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El principal contendiente de Topalián, una abogada que fue presidenta del Concejo Municipal de Baruta, es el alcalde de oposición Darwin González, quien buscará este 21 de noviembre la reelección con el apoyo del partido Fuerza Vecinal.
Entre los cargos que la acercan al chavismo, se puede contar que Topalián integró la directiva del canal público TVES, que usa el espectro radioeléctrico que el Gobierno venezolano no renovó a RCTV -lo que en la práctica constituyó un cierre de la planta- y que dirigió la campaña del animador chavista Winston Vallenilla cuando intentó ser electo en Baruta.
Relación con Diosdado Cabello
También se le relaciona con el dirigente oficialista Diosdado Cabello, de quien fue secretaria del despacho cuando este gobernó el céntrico estado de Miranda.
Pero en los últimos meses, Topalián mostró una cara más potable frente al electorado opositor. Pasó de sentarse en la mesa del chavismo a olvidar las llamadas «propuestas programáticas» del oficialismo.
Así, algunas de sus propuestas para Baruta, que desde la dirigencia opositora consideran vacías, están relacionadas con la salud.
“Voy a hacer un terminal bien bonito, un plan de gerontología para atender las tres principales comorbilidades de nuestros adultos mayores y también voy a hacer un quirófano para atender a las baruteñas y baruteños que necesiten ser atendidos”, dijo durante una entrevista.
Su lado conciliador
Todo ello, enseñando su lado más conciliador, como demostró durante una entrevista en la que le consultaron sobre la cercanía entre el Concejo Municipal que dirigió y la Plaza Alfredo Sadel, un espacio largamente relacionado con los opositores venezolanos.
“Bajo la premisa de parcialidades y considerando el territorio de un lado o de otro, no podemos construir un país. El municipio, como la plaza Alfredo Sadel y cualquier otro espacio público, son de todos los venezolanos; queremos que las plazas y parques tengan el fin para el cual fueron creados y desarrollados”, dijo.
Pero la estrategia de Topalián no es exclusiva. Muchos candidatos oficialistas han omitido durante su campaña el uso de las insignias históricas del chavismo y la mención de Maduro, un presidente al que parte de los venezolanos responsabilizan por la severa crisis que atraviesa el país.
Con información de Hispanopost.
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