Redacción (ALN).- Aunque a través de las redes sociales podemos ver a influenciadores que parecen llevar una vida de ensueño y que marcha sobre ruedas, la verdad es que las dificultades están siempre a la orden del día. De esto saben mucho los japoneses, que supieron levantarse tras perder la Segunda Guerra Mundial gracias a una importante filosofía, la Ganbatte.
Ganbatte proviene del verbo ganbaru, que como significado tiene el hacer lo mejor que uno pueda, esforzarse al máximo o, también, dar lo mejor sin importar las circunstancias. En otras palabras no rendirse jamás a pesar de las adversidades.
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Como puedes adivinar, esta filosofía desarrolla la perseverancia y la resiliencia. Es por ello que el Ganbatte implica no desistir ante las desgracias y esforzarse al máximo para lograr los objetivos establecidos.
De acuerdo con un estudio del Juntendo Medical Journal, las palabras positivas y alentadoras pueden desbloquear la motivación y eso es lo que ocurre con este término -específicamente el «ganbaru»-, que fue utilizado a lo largo de la historia japonesa para incentivarse a sí mismos y a otros.
Y es que para los japoneses la suerte no existe y el éxito está relacionado con el empeño y el trabajo. Por eso, suelen emplear la expresión ganbatte, ganbare o ganbaro cuando dan ánimos y también usan ganbirimasu para indicar que harán su mejor trabajo.
Así puedes poner en práctica el Ganbatte
Esta filosofía es óptima para grandes y pequeñas situaciones. Con estos consejos, puedes ponerla en práctica.
– Aprende de la experiencia y da lo mejor de ti: para enfrentar los males, una buena solución es reflexionar sobre cuál fue el error o qué salió mal. A partir de allí, es posible innovar o aplicar opciones resolutivas para que no vuelva a ocurrir.
– Sé resiliente: no siempre es sencillo adaptarse a las situaciones adversas, sin embargo, muchas veces esto es necesario. Los japoneses conocen a la perfección lo que implica tener resiliencia y es un fiel reflejo de ello el proverbio “Si te caes siete veces, levántate ocho”.
– Acepta los cambios: existen ocasiones en las que no podemos cambiar lo ocurrido ni esforzarnos por obtener mejores resultados en el futuro. En esos momentos, es necesario aceptar el presente y las emociones que lo acompañan.
– Colabora: frente a las situaciones hostiles, los japoneses siempre colaboraron los unos con los otros. Es posible emplear esa misma actitud cuando otros tengan dificultades. A su vez, si prestamos atención a los demás y colaboramos con ellos en lo que requieran, lo más certero es que tengan la misma actitud contigo.
Con información de TN.