Daniel Gómez (ALN).- A la banca en América Latina se le asocian dos fenómenos. El primero es el número de bancos extranjeros. Aquí tiene especial relevancia el peso de dos entidades españolas: Santander, presidido por Ana Botín, y BBVA, liderado por Francisco González. El segundo fenómeno tiene que ver con la hazaña de ser magnate. Ser banquero en Latinoamérica casi que lo garantiza. Ahí están los casos de Luis Carlos Sarmiento y Jaime Gilinski en Colombia, Andrónico Luksic en Chile, Juan Carlos Escotet en Venezuela y Carlos Pellas Chamorro en Nicaragua.
En Latinoamérica la banca presenta un fenómeno único. Casi la mitad de los activos son propiedad de entidades internacionales. Dicha singularidad se traduce en una exposición de un billón de dólares, es decir, un millón de millones de dólares, según cálculos del Bank for International Settlements (BIS).
Liderando estas singulares cifras figura España. Es el país extranjero con mayor presencia en América Latina. Precisa el BIS que, de ese millón de millones, un 43% pertenece a bancos españoles. Al frente de esta exposición están los dos grandes grupos del país: Banco Santander, presidido por Ana Patricia Botín, y BBVA, liderado por Francisco González.
Botín y González son dos de los rostros más influyentes de la banca en España, y también en Latinoamérica. Por un lado, el Santander tiene una presencia destacada en Brasil. Allí factura la mayor parte de sus beneficios. Lidera el mercado en Chile y Argentina. Y ha anunciado que invertirá 700 millones de dólares en México para acceder al top tres de bancos.
Pero a Botín le ocurre que México es el mercado predilecto de González. BBVA lidera con holgura el sector bancario mexicano. No obstante, ahí no termina la presencia de la entidad en Latinoamérica. La firma también está bien posicionada en Colombia y Perú, al tiempo que puja fuerte por entrar en la emergente banca argentina liderada por Santander.
La potente banca brasileña
Pese a la proliferación de entidades españolas, y también norteamericanas, de América Latina también surgen importantes bancos y banqueros.
El Banco Itaú es la primera entidad de Brasil y el grupo financiero privado más grande de América Latina. Responsable de que así sea es el actual presidente de la entidad, Candido Botelho Bracher. Este banquero de 59 años estuvo detrás de la fusión entre el grupo brasileño BBA e Itaú en 2002, lo que dio lugar a este gigante.
Botelho accedió a la Presidencia en noviembre de 2016, tomando el testigo del reconocido banquero Roberto Setubal.
De Brasil surge otro referente en Latinoamérica: Bradesco, que se define en su página web como la marca más valiosa de la región. Aparte, es el segundo banco privado por número de activos en América Latina y Brasil.
Luiz Carlos Trabuco Cappi, quien desde el pasado octubre de 2017 es presidente, aúna méritos como el de ser uno de los banqueros brasileños más importantes y empresario del año en 2015 -según la revista Isto É Dinheiro– por liderar la compra del banco HSBC en Brasil por parte de Bradesco.
En México, donde el principal rostro de la banca es Francisco González, otra personalidad emerge con fuerza. La de Carlos Hank González. Este joven banquero, de 44 años, colocará a Banorte como el segundo banco del país. Así será cuando en el primer semestre de 2018 se concrete la fusión con Banco Interacciones, que se confirmó en diciembre.
Hank González cocinó a fuego lento esta operación de la mano de su padre, el inversor Carlos Hank Rhon. Y es que antes ocupar la presidencia de Banorte en 2014, Hank González lideró Interacciones, banco que fundó su padre. En ese periplo, elevó los beneficios de la firma en cuatro dígitos.
Si bien la banca en Latinoamérica es un caso singular, la banca colombiana también lo es dentro de la región. Ahí son los bancos locales los que conceden la mayor parte de los créditos, así como los que gestionan la mayor parte de los activos.
Bancolombia es la entidad líder de Colombia. Desde hace más de un año y medio, su presidente, Juan Carlos Mora Uribe, refuerza esta posición apostando por la banca digital.
En la banca colombiana hay que destacar la importancia de los conglomerados, los fondos que gestionan las principales entidades. Detrás de Bancolombia está el Grupo Empresarial Antioqueño. Este, que funciona como una especie de sindicato, reúne a más de 120 empresas, la mayoría provenientes de Antioquia.
De banquero en Latinoamérica a figurar en Forbes
Otro de estas grandes corporaciones de la banca en Colombia es el Grupo Aval (Acciones y Valores), controlado por uno de los hombres más ricos de América Latina, Luis Carlos Sarmiento Angulo, quien con 84 años posee un patrimonio de más de 11.000 millones de dólares, según cálculos de la revista Forbes.
Sarmiento Angulo ha destacado como banquero, pero en su fortuna también tienen peso las andanzas como constructor e inversor en turismo, energía y tecnología.
El Banco Itaú es la primera entidad de Brasil y el grupo financiero privado más grande de América Latina
De Colombia, y también de Forbes, viene Jaime Gilinski Bacal. Este empresario afincado en Londres fundó el GNB (Gilinski National Bank), una de las instituciones financieras más potentes del país, y también de Latinoamérica.
Se hizo con ella en 2003, aunque no fue hasta 2012 cuando la proyectó hacia los primeros puestos. Ese año incorporó, por 389 millones de dólares, las operaciones de HSBC en Colombia, Perú, Paraguay y Uruguay. Activos entonces valorados en 5.659 millones de dólares, que ya superan los 10.000 millones.
El GNB es uno de los negocios principales de Gilinski, cuya fortuna asciende a 3.500 millones de dólares.
En la lista de magnates Forbes adheridos a la banca también figura Juan Carlos Escotet. La fortuna de este banquero venezolano, presidente de Banesco Banco Universal, asciende a 4.500 millones de dólares.
El grupo, con sede en Caracas, opera en Venezuela, Estados Unidos, Panamá, Puerto Rico, República Dominicana, Colombia, Suiza, Alemania, Portugal, Reino Unido y Francia. Sin embargo, es en España donde está concentrando gran parte de sus esfuerzos. Lo hace al frente de Abanca. Después de ser líder en Galicia y cumplir sus obligaciones con el Estado, saltó a Madrid para reforzarse por todo el territorio español.
Otra figura latinoamericana de Forbes presente en el mundo de la banca es el chileno Andrónico Luksic. En este caso, no es él quien figura en la publicación: lo hace su madrastra, Iris Fontbona, matriarca del imperio Luksic, cuyo patrimonio asciende a 13.700 millones de dólares.
Andrónico Luksic, responsable de gestionar ese patrimonio familiar, extendió lo negocios mineros del padre a la banca. En 2001 se hizo con el control del Banco de Chile y desde entonces lucha contra el grupo de Botín para liderar el sector en el país.
La pugna que mantienen Santander y la firma de Luksic revela la importancia del negocio bancario en Chile. El país, además de contar con un mercado muy competido, es también uno de los nichos de la banca en Latinoamérica. Allí también está el Banco de Crédito e Inversiones (BCI), de los Yarur, el cual figura como el tercer banco privado más grande en el país.
Los Yarur, de origen palestino, están presentes en la banca de Chile desde la década de los 30. En 1937 el ya fallecido Juan Yarur Lolas fundó el Banco de Crédito e Inversiones. Lo dirigió hasta su muerte, en 1954. Luego tomó el testigo Luis Enrique Yarur Rey, su hijo. Hoy este, quien tiene 67 años, sigue al frente del banco y gestiona un patrimonio de 1.900 millones de dólares, de acuerdo con la revista Forbes.
No figura en la publicación, pero también es un magnate. Ese es Carlos Pellas Chamorro, el hombre más rico de Nicaragua y el primer empresario nicaragüense en alcanzar los 1.000 millones de dólares de patrimonio. En la actualidad, su fortuna asciende a 2.300 millones.
En 1985, Pellas Chamorro fundó BAC Credomatic, una red financiera con operaciones en Centroamérica que en 2010 vendió al Grupo Aval de los Sarmiento de Colombia. Así es como se convirtió en multimillonario.
La venta no significó el cese de la actividad bancaria de Pellas Chamorro. Este empresario lidera la Corporación Financiera de Inversiones y con ella entró a la banca nicaragüense después de seis décadas. A través de este fondo, en agosto de 2017, adquirió los activos del Banco ProCredit en una operación de la no que no trascendieron cifras.
De esta postal no puede quedar fuera José Ignacio Goirigolzarri. El presidente de Bankia, el tercer banco de España, es un hombre conocido en Latinoamérica. En el pasado pisó el terreno como consejero delegado de BBVA. Y en la actualidad, aunque la entidad que preside no opere en América Latina, está pendiente de la región para captar talento.