Antonio José Chinchetru (ALN).- El expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, se considera a sí mismo jefe de un ‘Gobierno en el exilio’. Después de que se proclamara la creación de una república independiente, se fue a Bruselas antes de que los tribunales le citaran a declarar para ser juzgado. Ningún país ha reconocido la validez de la Declaración Unilateral de Independencia, y hasta su partido ha aceptado participar en unas elecciones autonómicas convocadas por el Gobierno de España.
Carles Puigdemont ha cumplido el guion escrito por sus socios parlamentarios de ultraizquierda de la Candidatura de Unidad Popular (CUP). Primero impulsó la convocatoria del referéndum ilegal del 1 de octubre. El mundo económico reaccionó con una salida masiva de empresas de Cataluña hacia otras regiones españolas. El Rey Felipe VI hizo una declaración institucional reclamando la vuelta al orden constitucional y cerca de un millón de catalanes contrarios a la ruptura de España se manifestaron en Barcelona. Mario Vargas Llosa fue uno de los encargados de hablar en aquella marcha junto con Josep Borrell, expresidente del Parlamento Europeo.
Puigdemont y su formación, el Partido Demócrata Europeo Catalán (PDeCAT), junto con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y la CUP siguieron adelante y proclamaron el pasado viernes 27 de octubre la hipotética república catalana. El nuevo Estado no vio la luz. El Senado aprobó la aplicación del artículo 155 de la Constitución y el Gobierno de Mariano Rajoy intervino la autonomía de la región, convocando elecciones autonómicas. Puigdemont, ya destituido de su cargo de forma legal, se marchó a Bruselas buscando apoyos internacionales y no hacer frente a la citación de los tribunales. La Fiscalía ha pedido este jueves su detención, que tendrá que ser decidida por un juez belga. Ha creado un ‘Gobierno en el exilio’, con web incluida, de una república que ningún país ha reconocido. Incluso Nicolás Maduro, único mandatario internacional que ha apoyado públicamente al independentismo catalán, guarda ahora silencio. PDeCAT y ERC han aceptado participar en los comicios convocados por Rajoy.