Redacción (ALN).- Gal Gadot, conocida mundialmente por su papel en Wonder Woman, reveló que pocas semanas antes de dar a luz a su cuarta hija en febrero de este año, le detectaron un coágulo masivo en el cerebro.
La actriz, que recientemente interpretó a la villana en la próxima versión live-action de Blanca Nieves y los Siete Enanitos (estreno previsto en 2025), describió cómo un diagnóstico oportuno marcó la diferencia entre la vida y la muerte.
«Durante semanas, sufrí dolores de cabeza insoportables que me confinaron a la cama, hasta que finalmente me sometí a una resonancia magnética que reveló la aterradora verdad», relató Gadot en su cuenta de Instagram.
Finalmente, decidió realizarse una resonancia magnética que reveló la trombosis venosa cerebral, una condición peligrosa y poco común. Fue trasladada al hospital Cedars-Sinai en Los Ángeles, donde los especialistas decidieron cómo proceder sin poner en riesgo su embarazo.
«Antes de la cirugía, le dije a Jaron (su marido) que cuando nuestra hija llegara, ella sería la luz esperándome al final de este túnel», contó. En medio de este desafío, Gadot encontró fuerza en su hija por nacer, a quien llamó Ori, que significa “mi luz” en hebreo.
“Es tan importante identificarla temprano (la trombosis venosa cerebral) porque es tratable. Aunque es rara, es una posibilidad, y saber que existe es el primer paso para abordarla…. El dolor, la incomodidad o incluso los cambios sutiles a menudo tienen un significado más profundo, y estar en sintonía con tu cuerpo puede salvarte la vida”, señaló.