(EFE).- Unos 300 empleados de la administración tributaria de Brasil renunciaron este miércoles en masa, en protesta por promesas salariales incumplidas por el Gobierno del presidente Jair Bolsonaro, según informaron fuentes sindicales.
La dimisión siguió a la aprobación en el Parlamento, este martes, de los presupuestos del Estado para 2022, que no sólo no incluyeron los aumentos esperados por los funcionarios de la administración tributaria, sino que recortaron los recursos dirigidos a ese departamento, que depende del Ministerio de Economía.
Además, sí se contempló en los presupuestos una partida destinada a elevar los salarios de los agentes de la Policía Federal, pactada a última hora por el Gobierno para atender a un sector considerado parte de la «base política» de Bolsonaro.
El sindicato de funcionarios de la Receita Federal, como se conoce en Brasil a la administración tributaria, informó que al menos 324 funcionarios ya han presentado su renuncia y alertó que podrían ser seguidos por otros «cientos».
Las «maniobras» con los presupuestos y la falta de cumplimiento con los aumentos salariales prometidos para ese departamento «causó una indignación muy grande», dijo Klaber Cabral, presidente del sindicato que agrupa a los funcionarios de la Receita Federal.
En un duro comunicado, que tildó la actitud del Gobierno como «insulto» e «injuria», el sindicato denunció que «recursos de la Receita Federal fueron recortados para satisfacer los reajustes acordados con las carreras policiales, en una demostración de absoluta falta de respeto a la administración tributaria».
La nota agrega que, en los últimos meses, ese departamento ha «quebrado récords de recaudación y ayudado a la recuperación de la economía nacional, gracias al empeño de su cuadro de funcionarios, auditores y fiscales».
También avisa que, frente a «esa humillación institucional», el sindicato convoca a una «contundente respuesta, con una paralización inmediata de los trabajos» y la renuncia de todos los «jefes» de las distintas áreas de la administración tributaria.
El Gobierno aún no se ha manifestado sobre esa situación. El presidente Bolsonaro pasa unos días de vacaciones en una playa del litoral de Sao Paulo y su ministro de Economía, Paulo Guedes, está de receso, por las fiestas de Navidad.