Redacción (ALN).- Una mujer de Reino Unido relató el escalofriante momento que vivió al enterarse de que en el piso de arriba de su apartamento se encontraba el cadáver de su vecina, que llevaba más de dos años.
“Cambié la bombilla y cayeron gusanos. Era como vivir en una película de terror”, comentó la mujer al diario británico Daily Mail.
Sheila Seleoane vivía en el barrio de Peckham, al sur de Londres. Seleoane murió en agosto de 2019, pero su cuerpo no fue encontrado sino hasta febrero de 2022.
La historia de cómo un cadáver pudo haber estado más de dos años sobre un sofá, sin que nadie se percatara, impresionó a los habitantes de Londres desde su hallazgo.
De acuerdo con lo relatado por la mujer, en el momento en que fue a cambiar uno de los bombillos de su casa, empezó a notar con escozor que decenas de gusanos empezaban a caer del techo.
Con el paso de los días, la mujer notó con asombro que estos gusanos empezaban a invadir su casa: “Los tenía en el dormitorio, la sala de estar, en el baño y hasta en todos mis muebles”, declaró.
Además, aseguró que se le dificultaba hacer ciertas cosas, porque aparecían los gusanos sin ni siquiera notarlo. “Te sentabas en el sofá y después de un tiempo encontrabas un gusano aplastado”.
Igualmente, el Daily Mail cuenta el caso de otra de las vecinas que habría dicho que el “olor a muerto” era evidente, pero el servicio de Peaboy, uno de los mayores proveedores de vivienda de Londres, no acudió a los llamados.
Más de dos años estuvo el cadáver en el apartamento
El cuerpo de Sheila Seleoane duró más de dos años sin ser descubierto, a pesar de los distintos avisos de los vecinos. La mujer trabajaba en una agencia, aparentemente de manera virtual, así que no tenía compañeros que pudieran denunciar con celeridad su ausencia.
La mujer hizo el último pago del arriendo en agosto de 2019, el mes que aparentemente falleció, y los vecinos empezaron a notar en octubre un olor muy desagradable desde su apartamento.
En abril de 2020, los funcionarios de la empresa de gas intentaron ingresar al apartamento, pero al no poder hacerlo simplemente cortaron el servicio de gas.
El principal obstáculo para no haber hallado el cuerpo es que la compañía Peabody, ante la falta de pagos, presentó en marzo de 2020 una solicitud al Gobierno para que el pago del arriendo fuera asumido por Universal Credit, una agencia que entra a cubrir en ciertos casos a los arrendatarios con dificultades económicas.
Peabody, sin embargo, no realizó ningún trámite para saber el motivo por el que la mujer dejó de pagar su arriendo, aunque llevaba años cumpliendo a tiempo con sus obligaciones.
En junio de 2020, los funcionarios de la empresa intentaron ingresar al apartamento para efectuar una inspección de rutina, pero no recibieron respuesta.
Las quejas sobre el olor continuaron y para octubre de 2020 la policía realizó dos visitas, pero Peabody aseguró que la policía afirmó que la mujer estaba sana y salva.
No fue sino hasta febrero de 2022, cuando la policía regresó al lugar y decidió romper las ventanas, ante las quejas que no cesaban por el mal olor. En ese momento encontraron los restos óseos de la mujer sobre el sofá.
De acuerdo con el Daily Mail, el cuerpo de la mujer estaba tan descompuesto que no fue posible identificar las causas de la muerte cuando fue hallado.
Con información de Semana