Daniel Gómez (ALN).- Florentino Pérez aparece como un perdedor después de que al Real Madrid lo eliminaran de la Champions. La paradoja es que en los negocios le va mejor que nunca. Su fortuna anota máximos históricos, y su empresa, la constructora ACS, dispara el beneficio y reduce la deuda a cero.
A Florentino Pérez le basta con conducir cinco minutos para pasar del cielo al infierno. El cielo se localiza la Avenida de Pío XII, 102, de Madrid, donde se erige la sede de su constructora ACS. A escasos tres kilómetros se encuentra el Santiago Bernabéu, casa del Real Madrid, y en este momento, también infierno de Pérez.
Florentino Pérez apenas celebró el contrato que este martes ACS ganó en Marruecos. La construcción de dos plantas de ácido sulfúrico por 225 millones de euros. Seis horas después de que el acuerdo se hiciera oficial, el Real Madrid se precipitó hacia el abismo.
La derrota por 1-4 contra el Ajax de Ámsterdam no sólo expulsaba prematuramente al Real Madrid de la Champions League, sino que convertía en cenizas los tres últimos años de reinado del equipo en esta competición. El fútbol no tiene memoria, y quedó demostrado en el Santiago Bernabéu. Al terminar el encuentro sólo quedaron ánimas en las butacas, porque a quienes les quedaban fuerzas se precipitaron a los aledaños a gritar.
– ¡Florentino, dimisión! ¡Florentino, dimisión!, clamaron furiosos varios miles de aficionados.
Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, es el principal señalado por el mal rumbo del equipo esta temporada. Tres fueron sus pecados. Primero, la salida de Cristiano Ronaldo. Dejó marchar al máximo goleador histórico del equipo -marcó 450 goles en 438 partidos jugados- y no trajo a nadie en condiciones para que le supliera.
Luego vino el fichaje de Julen Lopetegui. Pérez lo anunció cuando este aún era entrenador de España. Un día antes de que la selección debutara en el Mundial de Rusia, lo cual le costó el cargo a Lopetegui, y el enfado de medio país.
A Lopetegui no le fue bien con el Madrid. Lo destituyeron en octubre, poniendo en su lugar a Santiago Solari. El técnico argentino pareció reanimar al equipo apostando por la juventud. Justo lo que reclamó Pérez, quien consideró al Madrid necesitado de una renovación radical. Precisamente este fue su tercer pecado.
La apuesta de Solari al principio fue exitosa. Por ende, también la de Florentino Pérez. Los jóvenes rendían. La renovación funcionaba. El equipo ganaba. Pero en apenas una semana, todo se fue al traste. Y en casa. En el Santiago Bernabéu.
La sentencia del Real Madrid
Este estadio presenció la eliminación del Real Madrid en Copa del Rey contra el máximo rival, el FC Barcelona. Tres días después llegó la sentencia de La Liga de nuevo contra el Barça. Y este martes la expulsión de la Champions de la forma más dolorosa posible.
No funcionó Lopetegui, no funcionó Solari, no funcionó el equipo sin Cristiano Ronaldo. ¿Será que no funcionó el plan de Florentino Pérez? Eso es lo que afirman la mayoría de los analistas deportivos. Lo señalan, al igual que la mayoría de los aficionados, como el principal culpable.
Le echan en cara, de paso, que lo de apostar por la juventud no era un plan. Sino una estrategia de ahorro. Sobre todo, ahora, con la obsesión de modernizar y ampliar el Bernabéu. Un proyecto de 575 millones de euros que obligará al club a endeudarse.
De hecho, Florentino Pérez ya tiene quien le conceda el préstamo. Según el diario El Confidencial, las firmas estadounidenses Merrill Lynch y JP Morgan asumirán el grueso de la obra, mientras que los grupos españoles Banco Santander y CaixaBank se harán cargo de una pequeña parte.
El cielo de los negocios
Esta deuda, según la prensa deportiva española, es el problema del Real Madrid, ahora en los infiernos. Justo lo contrario de lo que le ocurre a la empresa que fundó y preside, ACS. El grupo constructor presentó las cuentas de 2018 hace 10 días, dejando a los inversores con muy buena sensación. Allí nadie quiere que Pérez dimita.
ACS ganó 915 millones de euros, 14,1% más que en 2017. Integró definitivamente la concesionaria que adquirió, Abertis, y redujo a cero el endeudamiento. De hecho, pasó de un saldo negativo de caja de 153 millones de euros, a uno positivo de tres millones. En un año.
El buen rumbo de la constructora, referente en mercados como Estados Unidos, Alemania y Australia, elevó la fortuna de Florentino Pérez a máximos históricos. La revista Forbes, que este martes publicó el listado de multimillonarios de 2019, tasa la fortuna de Pérez en 2.200 millones de dólares, superando en 200 millones su mejor registro.
Sin embargo, la imagen que hoy tiene Florentino Pérez es la de un perdedor. Es lo que tiene ser presidente del Real Madrid. Un equipo de fútbol y también una multinacional que en términos de imagen es mucho más poderosa que ACS. Y eso que esta última factura 36.000 millones de euros más.