(EFE).- Los fiscales federales de múltiples estados de Estados Unidos presentaron la semana pasada cargos contra más de 840 inmigrantes que presuntamente han cometido delitos en materia de inmigración, informó este lunes el Departamento de Justicia.
En concreto, los estados afectados se ubican en la frontera suroeste del país.
Así, el Distrito de Arizona presentó cargos penales contra 217 inmigrantes, de los cuales 91 presuntamente fueron deportados y posteriormente volvieron a entrar ilegalmente en el país, mientras que otros 103 entraron sin papeles en Estados Unidos y el resto fueron acusados de introducir de manera ilegal a extranjeros.
Por su parte, el Distrito Central de California acusó a 17 personas que también volvieron a entrar ilegalmente en el país tras haber sido deportados; muchos de los acusados, incidió el departamento, habían sido condenados anteriormente por delitos graves y en concreto uno de ellos es sospechoso de asesinato.
Mientras que el Distrito Sur de este mismo estado presentó más de 90 casos relacionados con cargos de transporte de extranjeros indocumentados, introducción de migrantes con fines lucrativos y reingreso en Estados Unidos tras deportación, entre otros.
El Distrito de Nuevo México acusó a un total de 77 personas de volver a entrar ilegalmente en el país, de tráfico de extranjeros o de entrar a EE.UU. de manera ilegal, mientras que el Distrito Sur de Texas presentó cargos contra 246 personas relacionados con la inmigración y la seguridad fronteriza.
Además, los fiscales federales del Distrito Oeste de Texas presentaron 210 casos penales también contra inmigrantes.
Las acusaciones forman parte de la Operación ‘Take Back America’ (‘Recuperar América’), que tiene como objetivo «repeler la invasión de la inmigración ilegal y lograr la eliminación total de los carteles y las organizaciones criminales transitorias», según el departamento.