(EFE).- La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, subrayó que los vuelos de deportación de presuntos integrantes de la banda Tren de Aragua «desde luego» van a continuar, pese a la orden judicial que los ha bloqueado temporalmente.
«Son terroristas extranjeros, que el presidente ha identificado y designado como tales, y continuaremos cumpliendo con la Ley de Enemigos Extranjeros», dijo el lunes por la noche en el programa Jesse Watters Primetime de la cadena Fox News.
El mandatario estadounidense, Donald Trump, invocó esa normativa de 1798 el sábado para acelerar las deportaciones de miembros de ese grupo criminal y su Gobierno envió ese mismo día a más de 200 venezolanos que el Ejecutivo asegura que pertenecen a la banda a El Salvador, que se ofreció a encarcelarlos.
Ese mismo día un juez federal bloqueó temporalmente esas deportaciones pero el Ejecutivo alegó que los primeros aviones ya estaban en aguas internacionales o que el magistrado carece de competencias para dictar la política migratoria.
La fiscal general criticó al juez, James Boasberg, por «interferir» en la política exterior del país.
«No puede hacerlo. (…) Lo que ha hecho es una intrusión en la autoridad del presidente. Este juez federal cree que puede controlar la política exterior de todo el país, y no puede», recalcó Bondi, mientras desde la Administración otros como el «zar de la frontera», Tom Homan, ha apuntado en la misma línea que le da igual la opinión de los jueces.